La forma en la que arrojaron a dos ciudadanos de nacionalidad venezolana al fondo de la quebrada Machángara a la altura del puente de Guápulo, en el nororiente de Quito, ha conmocionado a los habitantes de la capital de los ecuatoriano por la forma en la que sucedieron los hechos. 

El suceso se registró la tarde del martes 29 de abril del 2025, cuando la central de emergencia ECU 911 recibió una alerta de que dos personas habían sido arrojadas desde la estructura de cemento. Al parecer, una de las dos víctimas que sobrevivió a la caída fue quien dio aviso de lo que había pasado. Estuvo varias horas en la intemperie hasta encontrar refugio. 

¿Cómo hallaron a las víctimas?

Desde la sala de operaciones enviaron a un equipo del Cuerpo de Bomberos de Quito hasta el lugar para confirmar lo que había pasado. Cerca de la carretera estaba una de las víctimas con heridas visibles, quien les contó a los socorristas que él y su amigo había sido víctima de un secuestro extorsivo, la noche del 28 de abril. 

El sobreviviente, identificado como Elvis Ávila, indicó de que había vendido un vehículo por 28 mil dólares; sin embargo, solo le depositaron la cantidad de 23 mil. Entonces, fue junto a su amigo, Enyerson Álvarez, hacia el sector de la Florida Alta, en el noroccidente de la ciudad para reclamar el dinero faltante. 

Así los arrojaron a la quebrada en Guápulo 

Su testimonio detalla que entraron a un domicilio y los secuestraron. Al parecer, pidieron dinero a sus familiares y, al no conseguir su objetivo, los delincuentes les ataron de pies y manos, y los arrojaron desde el puente de Guápulo hasta el fondo de la quebrada. Ávila sobrevivió a la caída, pero Álvarez no corrió con la misma suerte y su cadáver tuvo que ser extraído con equipos especiales de los bomberos cerca de las 19:00 del 29 de abril. Este quedó cerca de la orilla del río.

Por su parte, al herido lo llevaron en una ambulancia custodiada por dos policías del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) hasta un centro de salud del Centro Histórico, donde atendieron sus heridas y tomaron su versión de los hechos. 

Según los datos que reposan en la Función Judicial, las dos víctimas tienen historial delictivo y comparten un antecedente penal por el delito de robo. Según los expedientes del caso, ambos participaron en el robo de las pertenencias de un ciudadano en la avenida Napo en el sur de la ciudad. El delito ocurrió en el 2028 y también habrían participado otros dos sujetos. 

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Además, Álvarez registra otro antecedente penal por el delito de tráfico de moneda en Portoviejo. Al extranjero y otras personas le encontraron varios paquetes con dólares falsificados. La Policía investiga el caso del presunto secuestro extorsivo e intenta dar con el paradero de los responsables que lo habrían cometido. 

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