Reformulación de cargos contra policía terminó en enfrentamientos

Tras la audiencia de reformulación de cargos en contra del agente del Grupo de Operaciones Especiales, GOE, David Velastegui presunto implicado en la muerte del civil, Martín Padilla, se registraron fuertes incidentes entre los familiares del occiso, policías que custodiaban la Corte Provincial de Justicia de Imbabura y quienes apoyaban al agente que está preso. La muerte ocurrió el pasado 23 de agosto en el Control Integrado de Mascarilla.

Una persona —que pidió no ser identificada— explicó que los allegados de Padilla fueron quienes con insultos y golpes físicos los atacaron, luego de salir de la diligencia. Los familiares se habían concentrado para pedir justicia por la muerte del joven y que Velastegui sea procesado por ejecución extrajudicial y no por homicidio. Sin embargo, el juez, Niederman Chandi cambió la tipificación del delito a extralimitación en la ejecución en un acto de servicio, a pedido del fiscal, Edwin Anrango. En caso de ser encontrado culpable tendría una pena de entre 10 a 13 años. Anrango dijo que había evidencias de que el procesado detonó su arma de fuego sin cumplir con los protocolos de uso progresivo de la fuerza, luego de que Velasteguí acudió a Mascarilla tras la alerta del ECU911. Ese día un grupo de hombres del Valle del Chora secuestraron una wincha que llevaba un carro implicado en un accidente de tránsito en Salinas. Los policías los persiguieron para evitar su huida y en el incidente el joven falleció de un disparó en la cabeza.

El abogado defensor, José Moreno en cambio comentó que la bala encontrada no coincide con la del arma de su defendido y que no se han hecho varias pericias entre ellas, la del cotejo de identidad humana. Además comentó que el cabo primero sufrió agresiones físicas y que su vida estaba en riego. En esto concordó el fiscal y añadió que existe un video de las cámaras el ECU 911 donde se observa la escena.

En los nuevos enfrentamientos ocurridos el 21 de septiembre, un policía resultó con golpes en el ojo y rasguños en su rostro. Mientras que un piquete de policías trataba de calmar los ánimos. Los abogados que intervinieron en la diligencia fueron amenazados al igual que los periodistas.