Fue gracias a su hermana que Martha García se enteró del crimen de su esposo, Rodolfo Fabricio Astudillo Vargas, conocido como Rody, de 32 años. Ella la llamó para decirle que le habían disparado en los exteriores de un billar. El crimen ocurrió a las 00:30 del 3 de abril, en la avenida 13, entre las calles Roldós y 9 de Noviembre, del cantón Babahoyo, Los Ríos.

A la fémina, quien durante el 2 de abril había discutido con su conviviente, le tomó por sorpresa la noticia y al llegar al sitio confirmó que el difunto era el padre de sus dos hijos.

A él lo vieron vivo hasta las 20:00, cuando salió de casa. Luego no se supo con quién anduvo, pero en un callejón se oyeron cerca de seis tiros, cinco de ellos impactaron en la víctima.

En el barrio nadie lo conocía, pero unos vecinos alcanzaron a ver que los victimarios, quienes se movilizaban en cuatro motocicletas. La policía indaga si Rody estuvo en un billar que funciona en el lugar donde se produjo el ataque, o si sus asesinos lo estuvieron siguiendo durante toda la noche.

Lo cierto es que, según la cuñada del difunto, a Rody ya lo habían amenazado de muerte, un mes después que salió de la cárcel, en diciembre pasado.

Según la información de la policía, Rody registra dos procesos judiciales, uno en el 2017, por tenencia de sustancias estupefacientes, y en el 2018, por tentativa de femicidio.

Después de salir de prisión Rodolfo se dedicó a ayudar a unos parientes a repartir comida y no hizo caso a las amenazas que giraban en su contra.