“¡Solo queremos justicia!”. Ese fue el único pronunciamiento que hicieron los familiares del cabo segundo de Policía Stalin Wladimir Quimbiurco Collaguazo, asesinado durante un operativo de liberación de una persona secuestrada en Babahoyo, cantón de la provincia de Los Ríos.

El crimen del uniformado ocurrió a las 23:25 del jueves 21 de marzo del 2024, en el recinto Pueblo Nuevo de la parroquia Febres Cordero, en la capital riosense.

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El uniformado forjó su carrera en la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase), pero poco antes de su asesinato pasó a formar parte de la recién creada Fuerza Investigativa Contra la Extorsión (FICE). Por su trabajo en esta nueva unidad se trasladó junto a otros compañeros hacia aquel recinto. Iban a rescatar a un hombre de 41 años raptado en la parroquia Barreiro, de Babahoyo, por los ocupantes de un carro.

Las labores de inteligencia dieron con la ubicación de la víctima, pero los agentes que llegaron al rescate fueron recibidos a tiros, originando un enfrentamiento. Quimbiurco se encontraba a unos 90 metros de distancia y fue alcanzado por un proyectil que impactó en su rostro, segando su vida de forma instantánea.

“Visualizaron un vehículo que se acercó a toda velocidad y se estrelló contra un inmueble, desde ahí empezaron a disparar a los uniformados”, indicó Víctor Zárate, general de la Policía.

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Al final, el secuestrado pudo ser liberado. Además, se ejecutaron varios allanamientos en la parroquia Mata de Cacao, deteniendo a 10 personas. Los familiares del policía prefirieron no dar declaraciones. Solo exigen justicia. 

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