La última imagen que Isabel Samaniego tiene de su hijo es la del pasado miércoles, cuando se despidió de él antes de que saliera en su motocicleta a pagar la letra de un préstamo en una entidad bancaria del cantón Babahoyo, Los Ríos.

A las 14:00 de ese día Jhon Goyes, de 22 años, salió de la parroquia Caracol de la capital riosense y su progenitora le dijo “Chao, Mojito, que Jehová Dios te acompañe”. Pero al caer la tarde Jhon nunca regresó.

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Casi 24 horas después, unas personas que transitaban por la vía Panamericana E25 reportaron el hallazgo de un cadáver cerca del sector Santa Rita. El difunto, que aún portaba el casco de seguridad, coincidía con las características de Jhon, por lo que sus familiares llegaron al lugar para ver si se trataba de él.

Isabel lo identificó y, arrodillada junto a los restos de su vástago, entró en llanto. Al joven se le habían llevado el celular, documentos, los 30 dólares que iba a pagar en el banco y la motocicleta que hace poco había terminado de cancelar. “La semana pasada pagó las dos últimas letras de la moto”, dijo la progenitora.

La víctima tiene cinco disparos, en la espalda y la cabeza. Su cuerpo quedó en medio de la vegetación.

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