La justicia no permitió que 11 criminales venezolanos que se dedicaban a los asaltos violentos en tres provincias de Ecuador salieran bien librados. Así que por decisión de un juez, durante la audiencia de formulación de cargos por el delito de crimen organizado se les dictó prisión preventiva a 10 de ellos y a una le pondrán un grillete.

Según la Policía, estos tipos eran ‘sacapintas’ y se los ligó a la temible organización criminal llamada Tren de Aragua (Venezuela). Y en los operativos no solo hallaron algunas evidencias que los liga a los hechos (ver infografía), sino también a la magia negra.

Los policías encontraron tres grandes altares: dos en una mesa y otro en una pared, en una casa allanada de Solanda, sur de Quito. Para explicar lo que significan, EXTRA se contactó con dos personas que conocen sobre este tema.

Tania Cáceres, cartomántica capitalina, miró las imágenes difundidas por la Policía. “Se observa claramente que se trata de algo ligado a la creencia Yoruba (de origen africano). Se ve que hacen una combinación de santos para pedir algo en específico”, describe en su observación esta especialista en el tema.

Los primeros dos altares, a decir de Cáceres, sirven para hacer ritos de magia negra. “Pude ver que había velas. Cuando se hace una velación a un santo de esta religión (Yoruba) es para pedirle que, en este caso, los delincuentes se hagan ‘invisibles’ por lo ilegal que van a cometer”.

Agrega que hay pedidos y oraciones con el fin de que les vaya bien en el crimen. “Esto se complementa con unas esencias que se mira en las fotos y videos. Con ello se confirma que hacían ritos negros”.

Esto último también pudo estar dirigido en contra de las bandas rivales. Aunque Cáceres indica que ya sea la magia blanca o negra, en algún momento los hechizos que se hagan terminarán. “Esto tiene una fecha de caducidad y, por lo visto, ya no les funcionó a estas personas porque fueron detenidas”, apunta.

El santo de los caminos

EXTRA también consultó a María (nombre protegido), conocedora cubana sobre este tema y que accedió a detallar sobre esta religión con la condición de no identificarla, ya que al estar ligado el asunto espiritual con delincuentes del Tren de Aragua, “el tema se torna peligroso”.

Lo primero que aclara es que esta religión no es mala, pero sí hay personas que la usan para causar daño. “Tuvo su origen en África y en mi país (Cuba) tiene mucha acogida. Pero en Venezuela también tiene muchísimos seguidores, por lo que también se adaptó a esa cultura”, describe María.

A simple vista, ella percibió que aquellos altares representan la espiritualidad. Los vasos y las copas con agua son el símbolo de fluidez de los espíritus, para que estos los protejan. “Pueden ser espíritus familiares a los que se convoca”, cuenta la especialista.

En cuanto al tercer altar que tiene una virgen en la parte alta, unas hierbas y hay una figura negra con un sombrero, es para adorar a Eleguá. “Este es un santo que abre y cierra caminos, es quien protege a quienes le dan ofrendas”, cuenta María.

Por eso, al pie de esa estatuilla negra con sombrero se miraba cocos, un frasco de miel, plátanos, caramelos, pañuelos y hasta una maraca. “Eso significa que ellos (los delincuentes) iban a simbolizar una fiesta para hacer los ofrecimientos y pedir favores”, finaliza María.