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Los ecuatorianos rindieron tributo a la bandera

Algunos ciudadanos rememoraron el día en que juraron lealtad al tricolor nacional. La Plaza Grande fue el escenario del culto a la bandera.

La mañana de este 26 de septiembre Mercedes Caiza visitó la Plaza Grande, en Quito. La ceremonia de cada lunes a propósito del cambio de guardia en el Palacio de Carondelet se vio ambientada por la celebración del Día de la Bandera. La mujer llegó al Centro acompañada de sus nietos. Ella quiere transmitirles el patriotismo que siente cuando observa el amarillo, azul y rojo en el símbolo nacional. Para la abuela, ser ecuatoriano no es un tema de nacimiento, sino de sentimiento.

Caiza quiere alimentar en los niños de la familia la tradición de colocar con orgullo su estandarte patrio. “No puedo borrar de mi mente el instante en que salí de mi casa hacia el colegio para jurarle mi amor a la patria. Era un festival: cada vivienda con su tricolor en el techo”, recuerda.

Una sensación parecida vivió Nidia Espinoza, de 58 años, quien acompañó a su nieto al juramento del estandarte. La emoción que le embargó fue la misma de cuando tenía 17 años y prometió lealtad al tricolor nacional. Para aquella ocasión había preparado su uniforme la noche anterior: la falda bien almidonada, la chaqueta planchada y los zapatos brillantes.

La mujer también revivió que durante un mes ensayó las marchas, pero, en plena jura el tacón de su zapato quedó atrapado en el patio del Colegio Nacional Tulcán, donde culminó su educación. No recuerda bien cómo sorteó el inconveniente, pero desfiló “derechita” hacia la bandera. Sus ojos se humedecen cuando cuenta que su madre no la pudo acompañar por trabajo. Sin embargo, siente que estuvo presente en la trenza que decoró su cabello esa mañana.

Pasa lo mismo con Gustavo Orbea cuando observa al símbolo patrio “ondeando libre” en la Plaza Grande. Él juró la bandera en su natal Ambato y se sentía como Abdón Calderón cuando sujetó entre sus manos el tricolor nacional y sin prisa lo besó, hace 54 años.

El hombre siente que ahora los jóvenes no ven de la misma manera estos actos, pero cree que se debe a que no conocen bien la historia del país. “Fuimos esclavos de los extranjeros. Esa bandera izada representa nuestra libertad”, indicó Orbea.

La historia

El 26 de septiembre de 1860, Gabriel García Moreno adoptó el tricolor gran colombiano como insignia del país. El expresidente decretó que el 2 de septiembre se celebraría el día de este símbolo patrio.

En 1900, Eloy Alfaro estableció la bandera de tres franjas horizontales (amarilla, azul y roja). Luego, en 1955, se proclamó que el día para honrar al pabellón nacional sería el 26 de septiembre.