'Papayero viejo'. Así consideran sus panas a Armando Guamán, un vendedor ambulante de papayas que este viernes ‘negro’ 24 de octubre, vendió a sus clientes dos papayas grandes por un dólar, cuando su precio normal es una por dólar. Esto demostró que ni la calle se salvó de la fiebre del Black Friday.

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El viernes negro es una época comercial de origen ‘gringo’ que trata de ahorrar billete gracias a una serie de descuentos extremos que provocan un alto volumen de ventas en todo el mundo y, Ecuador, no está exento.

Más allá de rebajas en motos, electrodomésticos, ropa y demás, esta fecha también es aprovechada por comerciantes como Guamán, quien sale a las calles diariamente con promos para su clientela, ya sea con ofertas de 2x1 en papayas o a precios más bajos. Cualquier día de la semana, él se las ingenia para vender.

A diferencia del 'papayero viejo', encontramos el caso de Manuel Beltrán, un guayaco que gestiona una carpa repleta de cangrejos frente al centro comercial Plaza Mayor. Aunque este mercader está informado sobre las promociones de la temporada, lamentablemente no puede implementarlas en su negocio debido a que la adquisición de una plancha de estos crustáceos le representa un desembolso de $50, y a duras penas logra venderla en $60. "Si aplico más descuento no gano nada", subrayó Beltrán con pesar.

En una situación diferente, nos encontramos con Junior Ospino, originario de Cali (Colombia), quien se desempeña como tatuador durante las noches y, durante el día, gestiona una carreta de empanadas de maíz ubicada en La Alborada. Aunque no estaba familiarizado con el término 'Black Friday', afirmó que realmente no lo necesita, ya que sus clientes lo eligen a lo largo de todo el año. Consideran que sus empanadas, valoradas en 75 centavos, son una auténtica ganga.

Adrián Soriano, David Jesús y Jaime Soto son tres panas que tienen un estudio de tatuajes en el Garzocentro llamado @osostattooss, y aprovecharon la mañana de este viernes para jugar handball afuera del estudio debido al corte de luz que aún afecta al país. 

Soriano aseguró que estaban 'hueveando' solo en ese rato, pero que sus 'promos' del viernes negro estaban listas para despegar por la tarde y el resto del 'finde'. "De dos clientes diarios normalmente, con esta promo esperamos que vengan más de cinco", expresó entusiastamente el artista, lo que sugiere un grado de esperanza como uno entre tantos guayaquileños que buscan generar ingresos.

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