Este viernes 14 de octubre del 2022 es el tercer día que con batefuegos, ramas de árboles, lampas, agua y otras herramientas manuales, cerca de 30 bomberos junto a comuneros de la parroquia de Nulti, 18 kilómetros del este de Cuenca, intentan controlar un grave incendio forestal. 

El fenómeno inició el 12 de octubre en la mañana, y hasta este viernes el fuego ha consumido 50 hectáreas de chaparro, eucaliptos, pinos y vegetación nativa del sector.

Es una zona amplia, junto a la vía rápida Cuenca-Azogues, donde las llamas se propagaron desde la parte baja del cerro y avanzó hasta el mirador de la parroquia Nulti. 

Las labores de control son intensas, sin embargo, la dirección y velocidad del viento han complicado el trabajo, adujo esta mañana el jefe de bomberos, Sixto Heras, cuando cerca de las 06:50 retomaban el trabajo de control del fuego.

Dos veces fue ya controlada la quema, dijo Heras, tras añadir que lamentablemente algunos focos se han reactivado y han vuelto a contaminar la vegetación. 

La densa columna de humo que se forma en los alrededores del incendio, se divisa desde diferentes sectores de la urbe en medio de la preocupación ciudadana y daños irremediables que causan estos eventos naturales.

Con esta quema vegetal se incrementa a 616 hectáreas de vegetación consumidas por el fuego en incendios forestales declarados en lo que va del año 2022 en las zonas rurales del Azuay.