La desesperación, dolor e incertidumbre de 83 días sin dormir, estaría a punto terminar para la familia Bermeo-Serrano. Faltan unas horas, tal vez las más duras por el desvanecimiento de la esperanza de encontrar con vida al menor de sus miembros, Elías Josué.

Josué tenía 15 años de edad, el pasado 29 de abril del 2023 fue arrastrado por las aguas de la quebrada del El Salado, sur de Cuenca.

Tras días interminables de búsqueda, surgió el aliciente de haberlo hallado, pero sin vida. Fue una alerta y rescate de un cadáver que personal de bomberos de Cuenca recuperaron cerca de las 18:00 del miércoles 19 de julio del 2023, del interior de un banco de arena del fondo del río Cuenca, en el sector de El Descanso, zona este de la urbe y a 21 kilómetros del sitio desde donde fue arrastrado Elías Josué.

Los restos tienen un grado de descomposición, se tararía del cuerpo de un menor de entre unos 13 a 16 años, explicó Pablo Inga, jefe provincial de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased).

Según Inga, los datos preliminares encaminan a presumir que se trate de Elías, sin embargo, por el estado de descomposición se dificulta una identificación a simple vista, de ahí que los despojos serán sometidos a pericias forenses técnico-científicas, cuyos resultados se los podría disponer luego de un tiempo, adujo el jefe de la Dinased.

Ese procedimiento inició la noche del miércoles 19 de julio, en el Centro de Investigación Forense, luego del reconocimiento primario que realizó Yolanda Serrano, madre del muchacho.

Luego de la diligencia, Yolanda, evitó emitir declaraciones. Con sus ojos llenos de lágrimas adujo tan solo que se aguardará hasta los resultados finales de los análisis de ADN, los que hasta el mediodía de este jueves 20 de julio, no se disponían aún.

Recordó que Elías junto a otros cuatro amigos hacían deporte en las cercanías del ducto, fue arrastrado por la corriente, mientras sus amistades se salvaron y fueron ellas quienes dieron la voz de alerta.

Tras la voz de alerta y tras casi cuatro meses de angustia e impotencia de no poder encontrarlo, el drama de la familia podría culminar en las próximas horas tras la identificación de un cuerpo sin vida hallado en el río Cuenca.