Campañas virales que ‘brillaron’ con hashtag propio

El poder de las redes sociales es indiscutible. Hechos, actividades, campañas, entre otros asuntos, pueden viralizarse y darse a conocer masivamente en cuestión de minutos.

Esta vez nos refererimos a la campañas que mediante hashtags llegan a convertirse en tendencias con el fin de informar y concientizar —en ciertos casos— sobre algún tema específico.

Aunque hay que puntualizar que en ocasiones esta herramienta digital poderosa es mal utilizada, también puede ser una vía importante y transcendental para ayudar a otros con

un mensaje motivador, de consuelo, o de interés para pasar el mal momento.

Acciones como el bullying mediante redes son el claro ejemplo de cómo no se debe usar plataformas como Facebook, Twitter o Instagram.

Los prejuicios, mensajes de odio, intolerancia y llamados a la violencia contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideología, tienen un efecto de bola de nieve: se multiplican y amplifican; también en las redes sociales aprovechando su característica de viralidad.

Pero en la otra orilla tenemos beneficios como romper con las limitaciones del tiempo y espacio. Mantener una conversación en tiempo real para socializar el mensaje que queremos transmitir es posible gracias a las viralización de contenidos.

Esta reproducción es fácil de identificar gracias a los hashtags. La etiqueta es una cadena de caracteres formada por una o varias palabras conectadas y precedidas por una almohadilla o numeral (#).

Esta permite que tanto el sistema como el usuario, identifiquen de forma rápida publicaciones de texto, videos, audios, imágenes, entre otros en la web. Su momento cumbre es cuando es usado por muchos usuarios durante determinado periodo de tiempo y pasa a convertirse, específicamente en Twitter, en Trending Topic (tendencia del momento).

A continuación algunos ejemplos de campañas que por su agresividad (de reproducción) se viralizaron:

#NosFaltanTres

“Nos faltan 3” fue la frase que inundó las redes sociales en Ecuador, a raíz de un hecho lamentable ocurrido en el país: el secuestro y posterior asesinato de un equipo periodistico de diario El Comercio.

Periodistas, artistas y diversos usuarios de redes sociales elevaron su voz demandando por la liberación de los secuestrados en Mataje, provincia de Esmeraldas, y frontera con Colombia, el pasado 26 de marzo de 2018.

También se autoconvocaban a vigilias cada noche desde el día de su secuestro en la Plaza de la Independencia, exteriores de Carondelet, donde enciendían velas y gritaban consignas en demanda de su liberación.

Lamentablemente, el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor, Efraín Serraga no volvieron con vida. Pese a la confirmación de sus muertes el 18 de abril de este mismo año, la campaña se mantiene en redes sociales.

Las vigilias y demandas para esclarecer el caso aún se realizan. A estos plantones se han unido familiares de otros secuestrados por el Frente Oliver Sinisterra: Oscar Villacís y Katty Velasco.

#NiUnaMenos

Es una consigna que dio nombre a un movimiento feminista y un colectivo de protesta contra la violencia hacia las mujeres y su consecuencia más grave y visible, el femicidios, surgido en Argentina en 2015.

El origen se remonta a 1995 por un poema escrito por la poetisa mexicana y defensora de los derechos humanos, Susana Chávez. La frase “Ni una muerta más” en protesta por los femicidios en Ciudad Juárez quedó inmortalizada.

Años después, Vanina Escales, comunicadora y activista, propuso “Ni una menos” para llamar a una maratón de lectura del 26 de marzo de 2015 con el con el objetivo de detener los casos de femicidios. Ese mismo nombre se mantuvo para una marcha el 3 de junio de 2015 en ochenta ciudades de Argentina.

Estas manifestaciones se repitieron el 3 de junio y el 19 de octubre de 2016 y en el 2017 debido al alto promedio de femicidios que se comentían (uno cada 18 horas).

#NiUnaMenos también se ha extendido a otros países del mundo:

- Uruguay, el 3 de junio de 2015

- Ecuador, el 30 de julio de 2015

- Perú, el 13 de agosto de 2016

- Bolivia, el 18 de octubre de 2016

- Colombia y Venezuela, el 19 de octubre de 2016

- Chile, el 21 de octubre de 2016

- Paraguay, el 20 de diciembre de 2017

- España e Italia el 8 de marzo de 2018.

#ConMisHijosNoTeMetas

A través de mensajes en comunidades religiosas, familias, redes sociales, nació lo que en principio fue una marcha y luego se transformó en una campaña: ‘Con mis hijos no te metas’.

El promotor de esta actividad fue el Frente Nacional por la Familia de Ecuador, quien dice “promueve y defiende las dos instituciones más importantes de la sociedad: el matrimonio constituido por un hombre y una mujer, y la familia natural”.

Ellos denunciaron el supuesto intento del Ministerio de Educación de incluir en escuelas y colegios del país, temas de educación sexual. Parte de su ‘evidencia’ fueron videos, fotos, audios y textos, los cuales motivaron a la convocatoria de la marcha.

Sin embargo, el pasado 4 de octubre de 2017 desmintió esa información. Mediante un comunicado aclaró que los audios y los mensajes de los supuestos libros vinculados no eran de su autoría.

#MeToo

Las denuncias sobre agresión sexual de decenas de mujeres contra el productor de cine Harvey Weinstein, originaron miles de relatos de abuso inundaron las redes sociales con la

etiqueta #MeToo (#YoTambién).

La actriz Alyssa Milano fue la primera en twittear el pasado 15 de octubre de 2017 alentando a las mujeres que habían sido acosadas o abusadas sexualmente a que usaran el

hashtag #MeToo.

Sin embargo, la campaña se originó alla por 1996 luego que la activista Tarana Burke, mientras trabajaba en un campamento para niñas, escuchó el testimonio de abuso de una niña

por parte de un familiar y no pudo hacerle frente.

En la actualidad, el movimiento “Me Too” continúa en las redes sociales evidenciando la magnitud del problema y generando diversos comentarios. Muchas mujeres, a raíz del impacto que ha tenido la campaña, han dado valor a otras víctimas de abuso sexual para compartir sus experiencias.