Su trabajo es sacrificado. A diario soportan aguaceros e intensos rayos de sol, se escapan de ser atropellados y deben tolerar ver la ‘carota’ de transeúntes y conductores en las calles de Quito.

Todo, con tal de ganar dinero para mantener a su familia. Son los voceadores de periódicos, quienes cumplieron 100 años de actividad económica en Pichincha, razón por la cual fueron reconocidos por la Asamblea.

Ellos recibieron una condecoración al mérito laboral y tuvieron un acercamiento con las autoridades para buscar beneficios laborales, como un seguro médico.

Beatriz Olmedo es una canillita que ha recorrido por más de 40 años las calles del sector de la Concepción, en el norte de la capital. La mujer afirma que el periódico que más vende es precisamente Diario EXTRA.

Con este trabajo ha mantenido a sus tres hijas, quienes ya son profesionales. Sin embargo, Olmedo añade que su labor no debe ser reconocida solo con un diploma, sino con derechos laborales, como el acceso a una jubilación o seguro médico.

Ante esto, Mario Báez, presidente de la Asociación de Voceadores de Pichincha, señaló que han realizado los primeros pasos, como el acceso a créditos en una entidad financiera.

Por su parte, la asambleísta Gisela Garzón explicó que gestionará una reunión con el nuevo alcalde de Quito, Pabel Muñoz, para que los voceadores “puedan vender las tarjetas del metro y así tener más ingresos económicos”.

La funcionaria destaca el trabajo de los canillitas, que han sido golpeados por la tecnología y la pandemia. “Son parte de la historia de la ciudad y debemos ayudarlos”. En la actualidad existen 140 voceadores en Quito.