David Valle y su familia se morían de hambre durante la pandemia porque el hombre se quedó sin ‘camello’. Sin embargo, gracias a un video que nunca pensó subir, ahora es uno de los influencers cocineros más famoso de las redes sociales.

El nombre del proyecto se llama Carishina nunca más y, entre todas las plataformas, suma casi un millón de seguidores. Sus videos alcanzan más de 30 ‘melones’ de reproducciones.

(Lee también: Franklin Espinosa, el influencer de los chistes picantes contra las celosas )

Valle, de 28 años, es productor musical de profesión, pero no ejerce. En la actualidad, hacer ‘payasadas’ mientras prepara platos junto a su familia es lo que le da dinero.

Pero no siempre fue así. Antes de que la COVID-19 azotara al país, Valle se dedicaba al sonido en vivo. Lo contrataban en unidades educativas para que alquilara sus equipos y animara las festividades.

Sin embargo, cuando hubo el confinamiento y cerraron las escuelas y colegios por la propagación del virus, la familia Valle se quedó sin ingresos.

En una ocasión, Valle iba a preparar el arroz para una reunión con unos amigos. Su esposa, Melissa Vega, le sugirió que grabara un video y lo subiera a su canal de TikTok que no tenía ni 30 seguidores.

El hombre hizo una secuencia a ‘medio gas’ y al final dijo: “que nunca más le digan carishina”. Al día siguiente tenía más de 12 mil seguidores y su publicación había sido reproducida por seis millones de personas. “Desde ahí no hemos parado”.

Ahora, el influencer graba junto a su esposa y sus hijos, quienes se han convertido en actores para colaborar en el proyecto. “El objetivo es enviar un mensaje de unión a otras familias para que compartan con los suyos”, afirma Vega.

Dentro del argot popular, carishina se le dice a la persona que no puede hacer las labores del hogar, sin embargo, Valle ha demostrado lo contrario en cada uno de sus videos.