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Caso docente universitaria desaparecida: Un mensaje provocó que abandonara su trabajo

Cámaras de seguridad la captan por tres ocasiones. El último rastreo de su celular fue en un parque de Guayaquil. Familiares están desesperados

desaparecida
Sara Inés Rivadeneira Enríquez, tiene 46 años y es docente de la Universidad Católica.Cortesía

La docente universitaria Sara Inés Rivadeneira Enríquez, lleva más de 24 desaparecida y sus angustiados familiares esperan pronto tener noticias de su paradero.

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Rivadeneira, de 46 años, fue vista por última vez la noche de este 31 de enero, mientras impartía su cátedra de Lenguas en la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad Católica de Guayaquil, donde labora desde hace más de dos décadas.

Un compañero de la educadora contó a sus familiares que ella recibió un mensaje a su celular y tras leerlo, salió del complejo universitario sin dar explicaciones y dejando su bolso y sus pertenencias sobre el escritorio.

Su hermana, Gladys Rivadeneira, explicó que el horario de salida de Sara es a las 21:40, pero ella se retiró aproximadamente a las 20:30 y que cámaras de seguridad la captaron cruzando el puente peatonal de la universidad, tomar un bus de la Metrovía, desembarcarse en el paradero de Biblioteca Municipal y tomar otro bus, finalmente a las 21:11 se la observa cruzar el pasado peatonal de la Terminal vía a Daule.

Sara es de ojos verdes, mide 1,57 de estatura, viste pantalón y suéter beige, lleva puesta una blusa oscura.

"Un compañero se dio cuenta de que cogió su celular y leía un mensaje, a partir de ese momento como que se ofusca, no tomó un examen a sus alumnos y ya lo tenía listo. Mi cuñado la fue a ver a las 21:40 y un compañero le entrega la cartera y le dice: 'Sara no aparece en ningún lado', la comenzamos a llamar, su teléfono salía apagado. Llamamos al ECU-911 para notificar su desaparición", relató su hermana.

Sus allegados afirman que no han recibido llamadas telefónicas solicitándoles dinero, por lo que descartan que se trate de algún caso de extorsión, por lo que presumen que se trata de una desaparición voluntaria.

"Mi hermana es una persona predecible, por lo que esto es muy inusual. Es como si la tierra se la haya tragado. El último lugar donde su celular fue rastreado es en el parque Samanes, a las 21:21 del 31 de enero. Si estás bien comunícate con nosotros, estamos desesperados", expresa, con desesperación, Gladys.

De acuerdo a información proporcionada por una fuente de la Unidad de Desaparecidos de la Policía Nacional, desde que se reportó la desaparición de la docente, un equipo de investigadores de la Unase están recabando datos para dar con su paradero.

"Estamos haciendo las investigaciones y los requerimientos a través de la Fiscalía para verificar cámaras y la explotación del celular. La Policía está trabajando incasablemente para dar con la señora desaparecida", manifestó el investigador a este Diario.

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