La mañana de este 4 de agosto del 2020, la policía del sector Colinas del Norte, en el norte de la capital, recibió la alerta del ECU 911 sobre un caso de violencia intrafamiliar en uno de los domicilios ubicados en la calle Yanacona. La alerta la hizo un morador del sector, quien escuchó varios gritos que provenían desde el patio del inmueble.

Cuando llegaron al lugar, los agentes se percataron que habían cinco hombres discutiendo y alrededor de ellos, en el suelo, habían varios paquetes. Los uniformados ingresaron al lugar y los detuvieron a todos. Uno de ellos, para librarse de la detención, dijo que supuestamente le secuestraron, pero igual lo esposaron.

En el interior de las envolturas, los policías encontraron marihuana y al pesar los 13 paquetes dio como resultado más de 8 kilos. Esta droga, según las primeras indagaciones, estaría destinada para el microtráfico en los barrios aledaños. Al parecer, los implicados discutieron por la repartición de la 'grifa' y al no tener un consenso por parte de todos habría iniciado la discusión.

Cuatro de los detenidos son de nacionalidad venezolana y uno es colombiano. Ninguno tiene antecedentes penales en el país, sin embargo, la Unidad de Antinarcóticos cruzará datos con la Interpol para saber si los presuntos expendedores de droga tienen cuentas pendientes con la justicia de su país.

Como parte de la evidencia, los agentes presentaron tres cuchillos que y un revólver. “Estas armas serían utilizadas para la seguridad de los detenidos”, dijo el mayor Milton Torres, jefe del Distrito La Delicia.

Los cinco fueron llevados hasta la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso legal en su contra por tráfico de sustancias estupefacientes a mediana escala. Por este delito, ellos pueden enfrentar una pena de hasta 10 años en prisión.

Este sector capitalino ha registrado varios eventos violentos en las dos últimas semanas. El pasado domingo, una mujer supuestamente le apuñaló a su yerno porque habría estado enamorada de él y no fue correspondida.

Además, hace 10 días un grupo de policías fue atacado por unos moradores que estaban jugando en una cancha de fútbol y no querían acatar las normas de la autoridad.