Dos prostíbulos clandestinos que funcionaban durante el toque de queda fueron clausurados la noche del viernes 30 de abril y del sábado 1 de mayo en Guayaquil, por la Gobernación del Guayas.

El primero fue descubierto en la cooperativa Guerreros del Fortín, cerca de la avenida Casuarina, en el noroeste porteño. En el lugar, algunas personas consumían bebidas alcohólicas y hacían uso de los servicios de las trabajadoras sexuales.

Además, los propietarios del lugar habían diseñado una “conexión interna con una vivienda vecina, donde escondían los licores”, informó la entidad a través de un comunicado.

El segundo chongo clandestino fue descubierto en la décima etapa de la ciudadela Alborada, en el norte. “Junto a la Intendencia detectamos y clausuramos una casa de citas”, publicó en Twitter el gobernador Luis Chonillo.

El mensaje fue acompañado de fotos en las que se podía ver a clientes y a jóvenes que laboraban en el lugar.

“Es inaudito que existan personas que no valoren su vida ni la de los suyos. (...). Vemos la situación que existe en los hospitales y, si no colaboramos, de nada servirán las medidas”, dijo Chonillo.