Exclusivo
Actualidad

El sitio donde la gente bailaba desde el viernes hasta el domingo la buena salsa.Jimmy Negrete / EXTRA

‘Punta Arrecha’ era la ‘esquina del sabor’

El sitio está ubicado en el Guasmo sur. Su nombre surgió porque un hombre construyó un lugar donde se bailaba salsa y otros géneros urbanos por tres días. Los moradores piden que los legalicen.

En una calle que se asemeja a un triángulo viven alrededor de 100 familias, todas afrodescendientes. Ellos llevan en la sangre ese ritmo de la salsa y otros géneros urbanos. Este es un barrio del Guasmo Sur, al que se lo conoce como ‘Punta Arrecha’.

Ana Mina, quien reside en el bloque 6 de la Unión de Bananeros, pero ayuda a coordinar en ese sector, recordó que el nombre surgió porque allí Jean Carlos, un morador, hace 5 años abrió un sitio de rumba y diversión en la calle, donde la gente bailaba sanamente desde las 18:00 del viernes y se iban de largo hasta la madrugada del domingo. Pero hace cinco meses el vecino vendió el solar y se acabó la ‘esquina del sabor’.

“Acudía gente de la farándula, futbolistas y hasta personajes de la política, era muy movido y se rumbeaba sanamente”, comentó Janeth Valencia, quien vive en esa zona hace 10 años.

José Cortez, otro morador, refirió que hace doce años, el lugar era puro lodo y manglar. Pese a eso, la gente construyó sus casitas sobre el agua de un estero y cruzaba de una casa a otra por medio de puentes de caña y madera.

Ingrid Corozo, de 22 años y madre de dos hijos, indicó que en el lugar, a más de haber sido un sitio de distracción, el movimiento comercial dejaba ganancias para muchos hogares, porque las madres vendían bebidas, diversos platos de comida, chuzos, empanadas, tortillas, muchines, etc.

“Se acabó la diversión y nos quedamos sin trabajo, por lo menos eso nos ayudaba en nuestros hogares”, mencionó resignado Corozo. Janeth Valencia dijo que el Municipio les pavimentó la calle hace cuatro años, pero carecen de postes de alumbrado público. Las instalaciones eléctricas las han hecho ellos mismos. Por lo menos sí cuentan con agua.

“No estamos legalizados y necesitamos tener algo seguro porque no aparecemos en el mapa de Guayaquil”, se quejó la mujer. Agregó que como no cuentan con una dirección domiciliaria registrada, tienen problemas con el Distrito de Educación por la zonificación de las escuelas para sus hijos. Los niños asisten a clases en unidades educativas en zonas distantes. Para cada madre de familia es una travesía.

“Esto es una lucha de años, por eso pedimos al Municipio que nos ayude a legalizar nuestros terrenitos”, manifestó Janeth Ayoví, a quien el 19 de octubre se le quemó su vivienda de caña. Junto a la de ella también quedó en escombros la de Betty Bacilio, de 37 años y madre de dos hijos menores de edad.

Hasta ahora no han tenido ayuda de nadie y sus solares siguen vacíos. No han podido levantar un techo donde vivir. Como no tienen un representante barrial, Ana Mina explicó que se coordina con los moradores para gestionar ante el Cabildo y poder legalizar Punta Arrecha.

En la zona hay muchas necesidades

Joffre Chalén, coordinador de la parroquia Ximena, en el Guasmo Sur, y quien trabaja en la Dirección de Gestión Comunitaria del Municipio, manifestó que en la zona hay muchas necesidades.

Chalén dijo que el barrio fue una invasión, pero se trabaja para darle una salida al problema de la legalización. Aseguró que el sector no quedará abandonado.

Como ya se viene el invierno, se llevará al lugar toldos, brigadas médicas y fumigación para evitar la proliferación de mosquitos y demás problemas.