El Municipio de Quito apuesta por pórticos inteligentes y multas automatizadas; concejales y ciudadanos exigen más transparencia antes de su aprobación final prevista para noviembre de este año. 

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¿Qué es la tercera placa?

El Concejo Metropolitano de Quito debatió este 5 de agosto el proyecto de ordenanza que busca establecer el Dispositivo Electrónico de Identificación Vehicular (DEIV), también conocido como “tercera placa”. 

Este sistema empleará tecnología de punta que trae consigo una identificación por radiofrecuencia (RFID) para mejorar el control vehicular en la capital del país.

A diferencia de un GPS, el DEIV no rastrea la ubicación del vehículo, sino que contiene datos esenciales que pueden ser leídos por pórticos fijos o móviles distribuidos estratégicamente en la ciudad. 

Esto permitirá detectar infracciones como el incumplimiento del pico y placa o excesos de velocidad, y contribuirá a una mejor planificación del tránsito, evitando en gran medida los embotellamientos que suceden a diario.

¿Tiene un costo para los ciudadanos?

No, el concejal Diego Garrido, presidente de la Comisión de Movilidad, aseguró que la implementación del sistema no generará gastos para los propietarios de vehículos. 

Esta inversión inicial, que roda aproximadamente los 5 millones de dólares, será asumida en su totalidad por el Municipio de Quito.

Además, aclaró que la instalación del DEIV se realizará durante el proceso de matriculación vehicular dentro del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

Multas y sanciones por el mal uso de la DEIV

El proyecto de ordenanza incluye un sistema de sanciones dividido en tres niveles, dependiendo de la gravedad de la infracción:

• Leves (15% del SBU): por no portar el dispositivo, colocarlo en el lugar incorrecto o no reponerlo tras su daño o pérdida.
• Graves (30% del SBU): por alterar o manipular el DEIV para impedir su lectura.
• Muy graves (50% del SBU): por utilizar un dispositivo con información incorrecta o circular sin el DEIV tras haberlo instalado. 

Para aquellas personas que no puedan cancelar las multas, podrán ser sustituidas por trabajo comunitario, en función del porcentaje del SBU correspondiente.

Críticas por ineptitud y poca transparencia 

El concejal Andrés Campaña criticó duramente los retrasos en la aplicación del proyecto, recordando que el alcalde Pabel Muñoz prometió su funcionamiento desde enero de 2025. “Estamos en agosto y apenas se discute en primer debate”, señaló.

A esto se suma la preocupación de la concejala Cristina López sobre la protección de datos personales. “El proyecto debe garantizar no solo eficiencia, sino también el respeto a la privacidad y a las normas éticas”, dijo.

Por su parte, la edil Analia Ledesma subrayó la falta de socialización del plan, insistiendo en que la ciudadanía debe ser adecuadamente informada.

¿Cómo se llevará el control vehicular? 

El secretario de Movilidad, Alex Pérez, explicó que el DEIV será leído por pórticos electrónicos cuya ubicación dependerá de sus funciones. 

Se instalarán pórticos fijos en los accesos al Distrito Metropolitano y otros móviles para controles específicos, como el cumplimiento del pico y placa.

Aunque no se ha definido una cantidad exacta, se estima que entre 4 y 10 pórticos podrían instalarse en una primera etapa.

¿Cuándo entrará en vigor ?

La ordenanza aún debe pasar por un proceso de revisión y socialización antes de su segundo debate, previsto para noviembre de 2025. Si se aprueba en esa fecha, su ejecución podría comenzar a inicios de 2026.

Mientras tanto, crecen las voces que exigen mayor claridad, socialización y garantías de que esta modernización no se traduzca en un nuevo foco de controversia ni en una amenaza a la privacidad ciudadana.

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