San Antonio busca estimular el arte en VI edición de la Bienal de Escultura

La parroquia San Antonio de Ibarra, en Imbabura, se apresta a celebrar la VI edición de la Bienal Nacional de Escultura, que va a desarrollarse desde el 22 de septiembre, hasta el 28 de octubre.

El presidente de la Junta Parroquial, Óscar Lomas explicó que con el evento se busca estimular el potencial artístico de la localidad y del país. Además de fomentar la cultura y atraer al turista hacia San Antonio, conocida como cuna del arte, tradición heredada del barroco quiteño del siglo XVIII.

Para este año como en los anteriores se espera la participación de los mejores exponentes que mostrarán al público las habilidades y originalidad en sus manos. La temática es abierta así como también los materiales a usar, por lo que de acuerdo con Lomas existen expectativas por la calidad de las propuestas. La bienal fue creada en 2006.

Este acto se desarrolla cada dos años y el escenario es en la plaza Heliodoro Ayala, centro cultural Luis Reyes. Este último fue un maestro pionero del arte en su parroquia. Junto a sus hermanos impartían conocimientos en escultura, tallado y pintura.

En el 2015 participaron 15 de los 42 aspirantes. Los tres primeros fueron reconocidos por su originalidad y creatividad. Darío Puco, joven artista de Quito fue el ganador con su obra ‘Dasy Nove’. Recibió un premio económico de 8.000 dólares, por la representación del caparazón de un armadillo, sencilla, pero que el jurado consideró que logró la formalidad de la abstracción.

En el 2011 San Antonio fue declarada por la Asamblea Nacional como Patrimonio Artístico Cultural del Ecuador. Sus artistas y artesanos tienen la habilidad innata de esculpir en madera, piedra y arcilla. En cada rincón de esa parroquia se observan obras de arte realizadas por los más de 3.000 artesanos de dos asociaciones e independientes.

En la mayoría de casos, ese oficio ha pasado de generación en generación como la de Sergio López, de 64 años cuando observaba hacer a su padre, Zenon López. Tenía 8 y empezó a trabajar con el borbón (corte recto) y gubias (corte curbo). Él se dedica a la elaboración de imágenes religiosas