Con consignas como "Tarifa justa ya" y "Basta de pirateria", un grupo de conductores de buses urbanos se congregó este miércoles 11 de junio frente a las instalaciones de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) en Los Ceibos, norte de Guayaquil.

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La protesta, que inició en horas de la mañana, buscaba visibilizar su exigencia de un incremento tarifario y mayores controles contra el transporte no regulado. Con resguardo policial, manifestantes marcharon por la avenida del Bombero, donde ocuparon parcialmente la vía.

La acción fue organizada por líderes de cooperativas de transporte, quienes demandaron:

• Un estudio técnico para ajustar la tarifa del pasaje, compromiso pendiente por parte del Municipio de Guayaquil desde 2023.
• Medidas efectivas contra el transporte irregular en Guayaquil.

"Esto no ha hecho más que empezar". Seguiremos en pie de lucha porque nadie nos escucha. Nos convocan a reuniones que solo repiten lo mismo, sin acciones reales. La ley es clara: la tarifa debe revisarse cada 24 meses, y eso exigimos que se respete, declaró Ricardo Onofre, líder del gremio de transportista.

Las razones detrás de la protesta

Los transportistas denuncian que, a pesar de participar en numerosas reuniones con las autoridades, no se han materializado soluciones efectivas, particularmente en el ajuste tarifario. "Hoy nos citan para informarnos supuestos avances, pero la informalidad sigue igual y la tarifa tampoco se ha resuelto", criticó Onofre.

El dirigente advirtió que, de no recibir respuestas, movilizarán una protesta masiva hacia el Municipio en los próximos días. El sector propone una tarifa de $0.40, mientras que un estudio realizado por el ATM sugiere $0.45. 

Los $0.05 adicionales corresponderían al sistema de pago electrónico con tarjeta, rechazado por parte del gremio. "No permitiremos que este costo recaiga sobre los usuarios. Es un gasto que debe asumir el Estado".

Alberto Arias, otro líder gremial, criticó la permisividad con más de 15 mil vehículos irregulares entre furgonetas y taxis piratas que operan sin autorización en la ciudad. "A nosotros, los formales, nos fiscalizan constantemente, mientras la informalidad circula impunemente", denunció.

El movimiento asegura tener el apoyo de 30 cooperativas y anticipa que más se unirán a las protestas. Aunque descartan un paro total, advierten que continuarán las movilizaciones hasta lograr respuestas.

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