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Transportistas de Guayaquil exigen aumento del pasaje ante el alza de costos operativos./EDICIÓN

Alza del pasaje en Guayaquil: esto dijo Aquiles Álvarez sobre el transporte urbano

Aunque Metrovía ya aumentó su tarifa, los buses convencionales siguen con el mismo precio

En Guayaquil persiste la expectativa sobre un posible aumento en el valor del pasaje urbano. Aunque los transportistas han expresado reiteradamente su demanda de ajustes tarifarios, desde la Alcaldía se ha evitado confirmar una fecha concreta para aplicar el cambio.

Durante su intervención en un espacio radial el 7 de mayo, el alcalde Aquiles Álvarez explicó que la decisión sigue en análisis. Si bien reconoció los mayores costos operativos que enfrenta el sector, también destacó las limitaciones económicas de los ciudadanos, lo que mantiene en suspenso una resolución definitiva.

¿Subirá el pasaje para el transporte urbano?

El sistema de transporte urbano en Guayaquil atraviesa una fase de diálogo, marcada por tensiones anteriores entre el Municipio y la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug). Según Álvarez, no se ha tomado una decisión sobre cuándo se aplicará un incremento en el pasaje convencional, aunque el alza ha sido un reclamo recurrente del gremio.

El alcalde recordó que el sistema Metrovía ya adoptó una tarifa de 45 centavos de dólar a inicios de 2025, pero aclaró que gran parte de la población sigue recibiendo subsidios a través de la tarjeta La Guayaca. En contraste, los buses urbanos continúan operando con una tarifa de 30 centavos, y cualquier modificación se encuentra sujeta a nuevas condiciones técnicas.

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El alcalde de Guayaquil explicó por qué aún no se aplica un nuevo valor en el pasaje urbano.Christian Vasconez

Condiciones para justicar el aumento del pasaje

Entre las condiciones establecidas por la administración municipal para revisar las tarifas, se incluye la incorporación de unidades con aire acondicionado y conexión Wifi. Estas exigencias buscan mejorar el servicio y garantizar un estándar mínimo de calidad en el transporte urbano privado.

En ese sentido, Álvarez mencionó que el cambio no es inmediato, pues requiere una transición progresiva. “Es un reto gigante, pero lleva tiempo”, sostuvo, al insistir en la necesidad de integrar a los operadores al modelo CITU, el nuevo sistema de transporte urbano con parámetros de orden y atención digna al usuario.

Retoman diálogo con Fetug tras paro de 2024

El diálogo entre el Municipio y los transportistas había quedado en pausa tras el paro de transporte urbano convocado en septiembre de 2024. Aquella medida, promovida por Fetug, buscaba presionar al cabildo para que autorizara un alza en el pasaje. El alcalde, en su momento, calificó la paralización como una acción con fines políticos y anunció sanciones para las unidades que alteraran el servicio.

Sin embargo, en su reciente intervención, Álvarez confirmó que las conversaciones con Christian Sarmiento, presidente de Fetug, han sido retomadas. Según explicó, se recibió una carta del dirigente y se le abrieron nuevamente las puertas para el diálogo a través de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM).

Requisitos y condiciones para las operadoras sancionadas

El alcalde señaló que algunas cooperativas ligadas a Sarmiento podrían volver a operar, siempre que cumplan con los procesos de ordenamiento y regularización. Algunas de estas unidades habrían alterado identificativos de sus vehículos, lo que llevó a que varios buses fueran sancionados.

Respecto al futuro del transporte urbano, Álvarez indicó que el objetivo es alcanzar un modelo digno y moderno. Afirmó que, para julio de 2025, todas las unidades de la Metrovía contarán con aire acondicionado y Wifi, en línea con la transformación impulsada desde el inicio de su gestión.

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Aunque los transportistas han insistido en que se eleve el valor del pasaje de 30 a 45 centavos, como ya ocurre en la Metrovía, la municipalidad mantiene su postura de que cualquier cambio debe ir acompañado de mejoras en el servicio y de un proceso de evaluación integral.

La administración local insiste en que el modelo de transporte debe centrarse en el bienestar del ciudadano, sin ignorar las dificultades operativas que enfrentan los transportistas. Mientras tanto, la revisión técnica de las condiciones continúa, sin plazos definidos, pero con canales de diálogo reabiertos.

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