Como se esperaba, la Contraloría inició una auditoría al Hospital Universitario de Guayaquil tras la muerte de varios recién nacidos en julio del presente año, provocando conmoción en los ciudadanos. La revisión, solicitada por los asambleístas Luis Fernando Molina y Viviana Veloz, abarcará desde procesos de contratación y compras de insumos hasta infraestructura hospitalaria. 

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Apertura de la auditoría 

La Contraloría General del Estado resolvió abrir una auditoría de gestión al Hospital Universitario de Guayaquil, después de que en julio de 2025 se registrara la muerte de 12 neonatos, un hecho que conmocionó a la opinión pública y levantó cuestionamientos sobre la calidad de los servicios de salud en el país. 

La medida responde a un pedido formal de los asambleístas de la Revolución Ciudadana, Luis Fernando Molina y Viviana Veloz, quienes advirtieron irregularidades y exigieron claridad sobre lo ocurrido.

Alcance y fases de revisión  

Un oficio emitido el 15 de agosto confirmó que la Dirección Provincial de Guayas ya está desarrollando la fase preliminar de la auditoría.

Esta abarcará todo el proceso administrativo y operativo, desde las etapas preparatoria, precontractual y contractual, hasta la ejecución, pagos, liquidación y destino de los recursos. 

Además, se revisarán compras masivas de medicamentos, adquisición de insumos, dispositivos y equipos médicos, así como obras de infraestructura hospitalaria.

Solicitud de la Asamblea Nacional 

El 13 de agosto, los legisladores Molina y Veloz solicitaron que estas investigaciones se incluyan en el Plan Anual de Control de la Contraloría. En su oficio recalcaron la necesidad de auditar la gestión del hospital tras los fallecimientos, señalando que los hechos no podían quedar en la impunidad ni pasar desapercibidos ante la gravedad de la crisis sanitaria que atraviesan los hospitales públicos.

Pronunciamiento de los asambleístas

El asambleísta Luis Fernando Molina ratificó a través de su cuenta de X que la auditoría es un paso fundamental para esclarecer responsabilidades y dar respuestas a las familias afectadas. 

Aseguró que el proceso investigativo abarca desde la contratación de servicios hasta los inventarios del hospital, además, acusó al Gobierno de tratar de minimizar o incluso ocultar lo ocurrido, subrayando que esta auditoría busca garantizar transparencia y justicia para las víctimas.

Un caso que genera debate 

La tragedia en el Hospital Universitario de Guayaquil no solo generó dolor en las familias, sino que también abrió un debate sobre la crisis estructural del sistema sanitario. 

Expertos y organizaciones sociales cuestionan la administración de los hospitales, la falta de insumos médicos y las decisiones gubernamentales de militarizar la gestión hospitalaria. 

La auditoría, en este contexto, representa una oportunidad para revelar fallas y plantear cambios urgentes en la atención pública de salud.

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