Los sicarios que perpetraron un atentado contra los ocupantes de una camioneta doble cabina, marca Volkswagen y de color azul, aparentemente no sabían con certeza en qué asiento se encontraba su objetivo. Por ello, abrieron fuego de forma indiscriminada contra todo el vehículo, que terminó con impactos de bala en los cuatro vidrios.

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El ataque se registró a las 00:05 de ayer en la vía Perimetral, a pocos metros de la avenida Casuarina, conocida también como la ‘entrada de la 8’, cerca de una estación de servicio.

En el hecho falleció Franklin Eliseo Olaya Guevara, de 63 años, un policía en servicio pasivo conocido por sus allegados con el apodo de Chuck Norris. Olaya había solicitado la baja de la Policía Nacional con el grado de suboficial primero y, en la actualidad, trabajaba como conductor y custodio del alcalde del cantón Isidro Ayora, Luis Vargas Matamoros.

Al momento del ataque, Olaya conducía una camioneta propiedad del hijo del alcalde, según informó una fuente policial.

En el asiento del copiloto viajaba una joven de 19 años, oriunda de Guayaquil, quien resultó herida. Ella fue trasladada a una casa de salud, donde permanece con pronóstico reservado.

No tenían certeza de dónde estaba su objetivo

Un investigador de la Policía explicó que el atentado se habría ejecutado cuando la camioneta circulaba por el sector, posiblemente en dirección hacia una estación de servicio cercana.

“Aparentemente, los atacantes no tenían certeza de dónde estaba su objetivo dentro del vehículo, por eso dispararon hacia todos los costados. Testigos afirmaron que, tras el ataque, los sicarios escaparon en un automóvil blanco”, señaló el uniformado.

El cuerpo de Olaya quedó tendido sobre la calzada, junto al vehículo. Se presume que intentó salir tras recibir los disparos.

Agentes de Criminalística levantaron en el lugar 17 vainas percutidas calibre 9 milímetros, una bala deformada y la camioneta azul en la que se movilizaban las víctimas.

La hija del expolicía declaró que él residía en el cantón Isidro Ayora y que desconocen las razones por las cuales pudo haber sido asesinado.

Olaya sirvió en la Policía Judicial de Daule entre 2000 y 2015, lo que ha generado consternación entre excompañeros y moradores de ese cantón.

El crimen de Olaya eleva a 173 el número de muertes violentas registradas este año en el distrito Pascuales, 74 más que en el mismo periodo de 2024.

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