Cinco jóvenes entre los 15 y 19 años serían los responsables del crimen de Henry Eras, a quien habrían apuñalado y luego arrojado al río El Negrito, en Puerto Quito, en el noroccidente de Pichincha.

Según el informe policial al que EXTRA tuvo acceso, el caso ocurrió la madrugada del 28 de julio, tras una discusión entre varias personas que ingerían cerveza y guanchaca dentro de un billar.

La riña terminó en un ataque con cuchillos que provocó la muerte de Eras, de 23 años. En consecuencia, una mujer corrió a la casa del hermano de la víctima, para avisarle que estaban acuchillando a su pariente.

Este llamó a la Policía y acudieron al sitio para verificar lo que había acontecido. A unos cien metros de la orilla del río encontraron una piedra manchada con sangre y un reloj Rolex dorado.

Además, había un rastro rojo que los llevaba a un punto del afluente. Allí localizaron el cadáver de Eras. Por la profundidad a la que se encontraba tuvieron que pedir la colaboración del Cuerpo de Bomberos de la localidad.

Investigación del caso

El levantamiento del cadáver se realizó cerca de las 09:00 y se determinó que el joven presentaba al menos 16 heridas cortopunzantes distribuidas en el pecho, cuello y extremidades inferiores.

Los agentes indagaron entre las personas que estaban en el billar, quienes les indicaron que la víctima compartía con un vecino de apellido Macías y sus cinco sobrinos, quienes habían llegado de Esmeraldas.

Cuando fueron a la casa del señor, de 51 años, lo encontraron todavía en estado etílico y les habría dicho a los agentes que no sabía nada porque todavía estaba “borracho”.

Luego de varios minutos de interrogatorio, don Macías ‘soltó la lengua’ y les dijo a los agentes que sus sobrinos se encontraban en una hostería a las afueras de Puerto Quito.

En el lugar se realizó un allanamiento y los presuntos asesinos intentaron esconderse al ver a los policías, pero uno por uno fueron capturados. Entre los cinco detenidos se encuentran tres menores de edad. Estos últimos fueron aislados, mientras que el resto y don Macías fueron trasladados a la Fiscalía para iniciar el proceso judicial en su contra.

Durante la intervención en la casa de este señor, los policías hallaron dos armas blancas, que serían las que fueron utilizadas durante el ataque, pues todavía tenían manchas de sangre. También dos escopetas. Uno de los detenidos registra un antecedente penal por el delito de violación, en 2024. Los agentes indagan si los sospechosos pertenecen a una banda criminal, por la forma en que actuaron.

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