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Pescador de San Pedro murió tras caer de balcón
Según sus allegados el pescador caminó hasta el balcón presumiblemente para orinar, pero con tan mala suerte que al hacerlo su cuerpo se balanceó en un espacio donde no había barandas y cayó al vació.

Según sus allegados el pescador caminó hasta el balcón presumiblemente para orinar, pero con tan mala suerte que al hacerlo su cuerpo se balanceó en un espacio donde no había barandas y cayó al vació.
“Ahora que estoy vivo ven a compartir conmigo y no toda la noche de mi velorio cuando muera, prefiero que me llames a decirme que me quieres y no hagas largo viaje a llorar cuando yo muera”, son los versos de una canción que José Luis Lainez Santos bailó por reiteradas ocasiones entre la noche del martes y madrugada de este miércoles 21 de marzo.
Sin saber que su muerte estaba a tan pocas horas, participó de una fiesta sorpresa que sus familiares le organizaron por sus 65 años.
La celebración duró hasta la seis de la mañana y se cumplió en la planta baja de su vivienda ubicada en el sector barrial 9 de Octubre de la comuna San Pedro.
Lainez Santos era un conocido capitán de barco por eso en la conmemoración participaron un gran número de invitados. La desgracia ocurrió cuando se terminó la fiesta y el homenajeado subió al primer piso de su casa a descansar.
Según sus allegados el pescador caminó hasta el balcón presumiblemente para orinar, pero con tan mala suerte que al hacerlo su cuerpo se balanceó en un espacio donde no había barandas y cayó al vació.
El estruendo hizo que los invitados, que ya estaban de retirada, corrieran hacia la casa del cumpleañero para ver lo que había pasado y fue allí cuando lo encontraron moribundo y bañado en sangre.
“Lo cogimos para llevarlo a un centro médico en Palmar, pero en el camino se nos murió”, dijo llorando Francisco Muñoz, cuñado del occiso, quien no podía creer que el “capitán Lucho”, como todos lo conocían en el puerto, haya fallecido en apenas pocos minutos de haber bailado con tanta algarabía.
Nancy Laínez, hija del occiso, recordó que a su padre no le gustaban celebrar su cumpleaños pero por haber arribado a la tercera edad, todos sus familiares se reunieron para participar del festejo.
“Parece que veo a mi padre sonreír cuando todos le gritábamos que viva el santo, ahora nos tocará llevar con mucho dolor su ataúd a la tumba”, comentó la mujer.