Cuatro testimonios dieron un giro al caso. La madrugada del 15 de junio de 2025, el nombre de Miler Alejandro Bolaños Reasco volvió a los titulares, esta vez no por su desempeño deportivo, sino por su detención en el interior de una urbanización privada en Daule, provincia del Guayas. Inicialmente fue aprehendido por presunta tenencia y porte de arma de fuego, pero hoy enfrenta una acusación diferente: intimidación.

La Fiscalía General del Estado confirmó que reformuló los cargos tras recoger nuevos elementos de convicción, entre ellos, las versiones de cuatro personas que aseguran haber sido amenazadas verbalmente por el futbolista y por Nicole Calmet, quien también fue detenida esa madrugada.

El relato de las personas que habrían sido intimidadas por Miler Bolaños

Según la Fiscalía, los declarantes afirmaron que ambos (Miler y Nicole) ingresaron al interior de una vivienda donde se encontraban reunidos. En ese momento, habrían sido agredidos verbalmente y amenazados. 

Pero el hecho, al parecer no terminó ahí. Minutos después, y de acuerdo con las versiones recabadas, Miler Bolaños habría regresado con un arma de fuego, con la que nuevamente intimidó a las personas presentes y realizó disparos en dirección a la vivienda, aunque no hubo personas heridas.

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El incidente, que inicialmente parecía limitarse a una infracción por posesión de arma, fue registrado por los guardias de seguridad de la urbanización. Ellos retuvieron a los implicados y dieron aviso a la Policía Nacional. En la revisión del vehículo donde se movilizaban, los agentes habrían encontrado una pistola Glock, con su respectivo alimentador y cuatro municiones sin percutir. También se incautaron varios casquillos percutidos entregados por los vecinos, lo cual fue ingresado a la cadena de custodia.

Volvieron a formular cargos a Miler Bolaños

Durante la audiencia desarrollada en la Unidad Judicial Multicompetente de La Aurora, el fiscal del caso presentó estos elementos junto con las declaraciones de los agentes aprehensores, las pruebas materiales y el informe técnico del reconocimiento del lugar. En base a eso, la jueza decidió cambiar el tipo penal de tenencia de armas a intimidación, delito tipificado en el artículo 154 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), y sancionado con una pena privativa de libertad de uno a tres años.

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Como parte del proceso, se ratificaron las medidas cautelares impuestas desde la audiencia de flagrancia: presentación semanal ante la Fiscalía y prohibición de salida del país para ambos imputados. El plazo de instrucción fiscal se extenderá por 30 días más, tiempo en el cual se recabarán otros elementos para sustentar o descartar la acusación.

Este nuevo capítulo en la vida del jugador llega en medio de su carrera con Guayaquil City, equipo con el que regresó al fútbol ecuatoriano en la Serie B. Él, además, fue estrella con Emelec, Barcelona y Liga Deportiva Universitaria de Quito, entre otros equipos. 

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