¡Se quema la capilla, se quema! gritaban desesperados unos quince vecinos que descubrieron a la medianoche del martes, salir humo y algunas llamas del interior del centro católico de oración, “Carmen de Sinincay, en Miraflores”. 

Con baldes con agua y mangueras, intentaban apagar el fuego que se había tomado el lado izquierdo del altar mayor, donde se hallaba el arreglo del nacimiento con las clásicas y tradicionales figuras del pesebre. 

Al auxilio acudieron socorristas de bomberos y junto a los nativos de la zona, lograron controlar y apagar las llamas, cuyo origen habría sido un cortocircuito de los pequeños focos que adornaban el establo arreglado con motivo de la Navidad y recuerdo del Nacimiento de Jesús.

El material del nacimiento consistía en papel, cartón y madera, que casi en su totalidad se consumió por las llamas, explicó uno de bomberos que junto a otros ocho compañeros  atendieron la emergencia. No hubo personas afectadas, pero si una desazón por haberse destruido el símbolo religioso y espiritual navideño.