'Achahay'. Los cuencanos tiritan y tiemblan. Se estremecen de frío. Es que el termómetro marca 2 grados centígrados. Durante la noches, la temperatura baja aún más. El fenómeno natural se ha tornado repetitivo, en julio y agosto de cada año. Se debe, a los frentes gélidos que provienen desde el Ártico, Polo Sur, señala el técnico ambiental de la empresa municipal ETAPA, Francisco Sánchez. 

Explica Sánchez que, por la dirección del viento y la ausencia de nubes, esos frentes, llegan a esta parte del país, generando olas de fríos intensos. Las temperaturas bordean los ceros grados, en las mañanas, y entre las 22:00 y 00:00, llegan a los 3 y 5 grados bajo cero. Esas temperaturas muy bajas, hace que se formen capas de nieve de entre 3 y 5 centímetros de espesor, en las partes altas del Azuay, como en el caso de el paraje de El Cajas.

Según el reporte de temperatura de la Red Hidrometeorológica de ETAPA, la mañana de hoy martes, entre las 06:00 y 07:30, fue de menos un grado.

Frente a ello, las gorras, los guantes de lana, bufandas, fueron parte del ropaje que los cuencanos y azuayos, usaron para paliar el frío intenso, con la exclamación de “Achachay, qué frío”

Ante el fenómeno natural, el médico en medicina general, Patricio Narváez, a más de recomendar el uso de ropa apropiada, pide mucho cuidado con niños y adultos mayores, puesto que es el grupo vulnerable a los resfríos. En caso de resfríos, aconseja tomar vitamina C y acudir al médico para evitar que se transforme en gripe, la que puede incluso generar mayor preocupación ciudadana, ante la presencia de la COVID-19.