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En este lugar fueron encontrados los restos de la joven.Canva

Cuerpo desmembrado hallado en Guayaquil era de una adolescente; esto se sabe de ella

En dos sacos de yute fueron halladas las siete piezas anatómicas. No era la primera vez que la familia desconocía su paradero

Las piezas anatómicas encontradas el pasado 10 de agosto en la cooperativa Cordillera del Cóndor, cerca de la toma de agua de Interagua, en el sector del Fortín, perteneciente al distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, corresponden a una adolescente que estaba reportada como desaparecida.

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La madre de la víctima acudió a la Fiscalía el jueves 21 de agosto para denunciar que su hija, a quien vio por última vez el 8 de agosto, no había regresado a casa. Según consta en la querella, la muchacha salió aquella noche para ir a comer y nunca volvió.

“Desde ese momento no regresó a casa y se encuentra desaparecida. He llamado a familiares, amistades, conocidos, vecinos y a la Policía, pero nadie me da razón de mi hija. Por tales motivos denuncio su desaparición”, se lee en el documento judicial al que este Diario tuvo acceso.

Un día después de la denuncia, una hermana de la adolescente, que hubiera cumplido 16 años el próximo 12 de noviembre, recibió un mensaje de WhatsApp en el que una persona le pedía que su madre se acercara a Criminalística, al departamento de Necroidentidad, porque posiblemente se habían encontrado restos con características similares a las de su familiar.

Este crimen se registró en Nueva Prosperina, jurisdicción de la Zona 8, que concentra el mayor número de muertes violentas no solo en Guayaquil, Durán y Samborondón, sino en todo el país.

El 22 de agosto, la señora acudió a esa dependencia, donde un antropólogo le confirmó que, por las características y huellas de identidad, los restos correspondían a su hija.

Los restos de la joven de 15 años aún permanecen en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil.EXTRA y cortesía

Sin embargo, la angustia y desesperación de la madre continuaron, pues para poder retirar el cadáver debió presentar una nueva denuncia, esta vez por asesinato, y solicitar que el jefe de Medicina Legal de la Zona 8 remita a la Fiscalía un informe que certificara la identidad antropológica de las piezas anatómicas halladas.

Estas habían sido encontradas dentro de sacos de yute y estaban divididas en siete partes: cabeza, torso, brazos, muslos y piernas.

De acuerdo con la información judicial revisada por este Diario, no era la primera vez que la adolescente desaparecía. Hace tres meses estuvo extraviada por dos días, pero luego regresó a casa.

Heridas cortopunzantes

El día del hallazgo, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), a las 17:25 una alerta del ECU-911 reportó la presencia de restos humanos abandonados en un camino de tercer orden de la zona. Al llegar, los agentes confirmaron que se trataba de siete partes anatómicas.

En su momento, una fuente policial indicó que la víctima era una mujer cuya identidad, edad y nacionalidad aún se desconocían. “Presentaba múltiples heridas cortantes y contuso-cortantes. No se hallaron documentos que permitan identificarla, no existen indicios de que perteneciera a un grupo delictivo”, indicó la fuente policial. 

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