Un megaoperativo realizado por la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la Fiscalía dieron como resultado la detención de dos personas que presuntamente estarían involucradas en el almacenamiento, traslado y venta clandestina de combustible líquido derivado de hidrocarburos. La intervención se realizó en varios sectores de Zapotillo, en Loja.

Luego de varios días de investigaciones, la Dirección General de Inteligencia (DGI) ubicó tres viviendas en el barrio de Miraflores donde al parecer se dedicaban al contrabando de mercancía y combustible.

Los uniformados, junto al fiscal de turno, allanaron los domicilios y hallaron varias evidencias. En un lugar que servía como estacionamiento encontraron 37 sacos de cebolla roja, 435 sacos de ajo y dos motocicletas sin placas. En otra vivienda, los agentes incautaron 1.700 galones de combustible y 29 cilindros de gas, además de un vehículo con placas peruanas.

Las autoridades indagaron a las propietarias de estos lugares, quienes no supieron justificar la procedencia de los productos y fueron llevadas hasta la Unidad de Flagrancia de dicha ciudad para iniciar el proceso judicial en su contra. Una de ellas es de nacionalidad peruana y ninguna tiene antecedentes penales.

Los policías también decomisaron 2.485 dólares y 25.860 soles peruanos. Actualmente están investigando a las personas a las que supuestamente iba a llegar el producto ilegal mientras que la evidencia fue llevada a las bodegas de la Policía Judicial.

Según el artículo 265 de Código Orgánico Integral Penal, la persona que, en las provincias fronterizas, puertos marítimos, fluviales o mar territorial, almacene, transporte, envase, comercialice o distribuya sin la debida autorización, productos derivados de hidrocarburos incluido el gas licuado de petróleo o biocombustibles, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años.