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¡Fingieron ser mensajeros para asaltar en una vivienda!
Pastor evangélico pasó diez minutos de terror cuando cuatro delincuentes lo apuntaron con armas de fuego, lo metieron en su casa y lo ataron con los cordones de sus zapatos. La policía detuvo a uno de los pillos.
Fernando Medina se confió y al salir a la calle a recoger la supuesta encomienda que le llevaban, cuatro sujetos lo apuntaron con armas de fuego, lo encapucharon y lo metieron a la casa. Ahí empezó su martirio por el que, incluso, creyó que lo matarían.
Ya dentro de la casa, en el sofá, lo ataron de pies y manos con los pasadores de sus zapatos y le preguntaban por una supuesta droga. No fueron más de diez minutos de golpes y amenazas continuas que recibió Medina, un pastor evangélico al que intentaron asaltar en el sur de Ambato, provincia de Tungurahua.
A las 11:00 del 4 de julio habría ocurrido el suceso en las calles Calderón de la Barca y Pío Barona, de la ciudadela Oscus. “Solo me puse a orar, dejé todo en manos de Dios. Por un momento temí que me iban a matar”, relató el afectado.
Medina se salvó de ser víctima de los delincuentes por su hijo Juan Carlos, que estaba aún en su departamento, en un piso más arriba donde él vive. Su vástago, al escuchar los ruidos y amenazas de inmediato informó al ECU911 y los servidores policiales acudieron al lugar y lograron atrapar a uno de los cuatro pillos, que era el que estaba cerca de la víctima.
El coronel Dorian Balladares, jefe de la Policía Judicial, aseguró que al parecer la banda de asaltantes la integran colombianos, venezolanos y un ecuatoriano. El detenido es de nacionalidad colombiana.
Hasta el sector y sus alrededores se movilizaron agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Operaciones Motorizadas (GOM), Criminalística e inteligencia de la Policía Judicial. El coronel agregó que en menos de seis minutos los delincuentes habían revisado la vivienda y tenían en maletas los objetos que pensaban llevarse.