Este domingo se cumplirá un año desde aquella mañana de diciembre cuando encontraron muerta a la niña Jordana, de 10 años. Ella estaba colgada en un árbol de mangos al lado de la casa donde vivían, en el cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos.

Pero seis días antes de este nefasto aniversario sentenciaron al padre como responsable de su deceso.

Para simular un suicidio de la estudiante, el sospechoso la habría colgado del árbol.

El progenitor fue detenido en el velorio, después que en la autopsia se comprobara que la víctima había sufrido agresión sexual.

Aracely Sánchez, defensora de la familia afectada y directiva de la fundación Génesis Gabriela, indicó que otra de las hijas, de 13 años, quien tiene discapacidad, había hecho un dibujo, en el cual dejaba ver que su hermana no se suicidó. Por ese dibujo también ampliaron las indagaciones.

Luego de casi un año del hecho que causó conmoción en el cantón Buena Fe, la defensora siente que “la justicia brilló y el Tribunal, aunque no estuvo de manera mayoritaria, estuvo con la plena convicción de que fue el culpable y eso nos causa emoción”, resaltó la defensora.

La profesional recordó que Jordana nació en diciembre de 2009 y perdió la vida en ese mismo mes, en 2019, y la resolución que dio el Tribunal es como un regalo para que ella pueda descansar en paz.

Detenido asegura que no mató a su hija

Al conocer la sentencia, los grupos de activistas en defensa de los derechos de los niños que estuvieron fuera de la Casa Judicial quevedeña saltaron de alegría. Con la decisión legal se sienta un precedente, dijeron.

Se conoció que los abogados defensores del acusado van a apelar la resolución.

Mientras los activistas que estaban afuera de la dependencia de justicia levantaban su voz de protesta, una hermana del detenido, con lágrimas, dijo que espera que todo se aclare, ya que su ñaño asegura que no mató a su hija. (DV)