Desigualdad digital: ¿Quiénes son los niños que no usan internet?

Un mundo alejado de la tecnología y de la inmediatez digital es la realidad en varios rincones del planeta. Las desventajas de la desigualdad digital se reflejan en la educación.

Parece casi irreal, un adolescente que no utilice internet y que no tenga mayor interés en las redes sociales, sin embargo esto es la realidad del 29% de jóvenes en el mundo. Las cifras de la Unicef son muy claras, cerca de 346 millones de personas de entre 15 y 24 años no están conectados a internet.

¿Las consecuencias? Estar desconectados en un mundo digital puede privar a los jóvenes de mayores oportunidades de aprendizaje, comunicación y desarrollo de aptitudes “necesarias para el siglo XXI”, como lo indica Unicef.

África y Asia son los continentes que presentan un mayor número de países con analfabetismo digital en los jóvenes, pero no son los únicos.

En España se puede señalar una minoría que también está alejada del uso del uso de herramientas digitales. Es que entre los niños de la comunidad gitana es habitual tener móvil, pero no ordenador o acceso a internet garantizado. Según el informe liberado en Febrero de 2018, la situación se traduce en una falta de competencias tecnológicas que tienen consecuencias en la integración y el acceso al ámbito laboral.

También es cosa de género

En India solo el 29% de usuarios en internet son mujeres. Esto se debe a varios factores, entre ellos la cultura. Los padres temen que el uso de aparatos como celulares y computadoras las ponga en contacto con hombres. El Gobierno realiza varios esfuerzos y programas para garantizar el derecho a la educación igualitaria aunque falta mucho por hacer.

El alfabetismo y la conexión digital

En África, concretamente, lograr que los niños se conecten es la clave. Unicef estima que “el alfabetismo digital se convertirá en el nuevo requisito base para el mercado laboral”, por lo tanto, preparar a los niños con los conocimientos en herramientas digitales es básico para superar los indicadores de pobreza.

“Invertir en la educación de los niños, así como en su salud, su protección y el acceso a la tecnología, contribuirá a cumplir la promesa de sacar de la pobreza extrema a cientos de millones de personas”, anima el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia.