Dirigentes de movimientos indígenas de Cotopaxi reaccionaron ante las aseveraciones de que el linchamiento y quema de dos hombres, ocurrida en la localidad de Toacazo, el jueves 9 de febrero, haya respondido a la práctica de la justicia indígena.

El presidente del Movimiento Indígena de Cotopaxi (MICC), Álex Toapanta, rechazó estas aseveraciones. Aseguró que la justicia indígena está amparada en la Constitución y no atenta contra los derechos humanos.

Añadió que las víctimas mantenían riñas con mafias locales. “El país vive una gran ola de inseguridad que ha tocado las puertas en nuestras comunidades”.

Las víctimas fueron linchadas y quemadas públicamente por una turba que los acusó de ser presuntos sicarios que buscaban acabar con la vida de una persona de la zona.

Toapanta señaló que en muchas ocasiones no se denuncian los delitos por temor a las mafias que radican en el lugar. “Este lamentable hecho ocurrió en un momento de indignación y euforia. Rechazamos todo endoso a que estas muertes ocurrieron por aplicar la justicia indígena”, expresó.

Ramiro Guamaní, representante de la Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Cotopaxi (Unocanc), indicó que están investigando lo ocurrido y enfatizó que la población ha actuado cansada de tanta delincuencia.

“Nos roban en las casas, en los buses... Que vengan a matar es la primera ocasión que ha ocurrido y no lo vamos a permitir. Las autoridades deben investigar el hecho y nosotros vamos a colaborar”, dijo.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Zapata, explicó que el caso se considera un acto delictivo que tendrá que ser investigado por Fiscalía. “Vivimos en Estado de derecho y el derecho a la vida es fundamental. Quien cometa un delito debe enfrentar a las leyes y el orden jurídico vigente”.