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Doctor quiteño habría dejado entrar al domicilio a su atacante

Según la policía, no violentaron las seguridades y a la víctima le habrían robado. Cuando la vieron tenía más de 24 horas de sin vida

medico departamento
Al parecer, el médico habría permitido entrar a su agresor al departamento.Alejandro Giler

El médico quiteño Rubén Darío Jara Valero, de 63 años, a quien encontraron sin vida en el departamento que alquilaba en un edificio del barrio Quito, en la Calle 8 y Avenida 10, en el centro de Manta, provincia de Manabí, habría sido asesinado por robarle y aparentemente dejó entrar al domicilio a su atacante.

Luego de las investigaciones periciales de agentes de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (DINASED) se expusieron varios detalles sobre el hecho violento, conocido la mañana del lunes 27 de julio de 2020.

El coronel Pablo Ramírez Erazo, jefe policial de la Subzona Manabí Nº 13, indicó que en las indagaciones conocieron que Jara mantuvo una reunión el sábado 25 de julio de 2020, cuando fue visto con vida por última vez. Cuando hallaron su cuerpo, él tenía más de 24 horas fallecido.

El cadáver del galeno fue encontrado dentro de su residencia, a un lado de la cama con lividez cadavérica. Tenía una mordaza y las manos atadas. El hallazgo lo hizo un empleado del inmueble.

"Estamos analizando todas las evidencias para dar con los responsables de este lamentable crimen. La motivación de este caso sería un robo, no se le encontró el celular ni una tarjeta de débito", indicó el coronel Ramírez.

La Policía, según las primeras indagaciones, establece que el galeno, quien vivía solo, habría permitido entrar a su verdugo hasta el segundo piso del edificio donde residía. Una vez adentro lo habrían atacado y él murió por asfixia.

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"No fueron violentadas las entradas al departamento. El victimario conocía a la víctima, ingresó sin trabas porque no hubo forzamiento de ninguna seguridad", explicó la autoridad.

"Me encuentro con la sorpresa de esto, él vivía solo, era una persona muy cordial y tranquila, sé que era médico y trabajaba en una clínica hace más de un año", dijo sorprendido Roberto Castillo, inquilino del mismo edificio en que residía la víctima. 

Luz Muentes, presidenta del barrio donde ocurrió el crimen, sostuvo que es la primera vez que sucede un hecho de esas características en el lugar. (AG)