En el Caribe, frente a las costas de Soufrière, Dominica, una ecuatoriana escribe una nueva página en la historia del apneísmo nacional. Se llama Ericka Carrera, es guayaquileña, madre, entrenadora y atleta. Pero, sobre todo, es una mujer decidida a llevar sus límites —y los del país— más allá de lo que hasta ahora parecía posible.

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Este miércoles 30 de julio, en el marco del Deep Dominica Depth Competition 2025, Carrera rompió un récord nacional en la modalidad de Peso Constante Bi aletas (CWTB), alcanzando los 56 metros de profundidad. 

Sosteniendo con una sonrisa radiante el cartel que certificaba su hazaña, compartió con el mundo ese instante que no solo marcaba un logro individual, sino también un nuevo hito para Ecuador en esta exigente disciplina.

Pero no fue el único. Al día siguiente, el 31 de julio, Ericka descendió 43 metros en la modalidad Peso Constante sin aletas (CNF), superando por 8 metros su marca anterior. “Durante mis 31 días acá he tratado poco a poco de acoplarme a la profundidad... dejé los 35 y ahora estamos camino a los 50 metros”, escribió.

Con apenas 1.55 metros de estatura, Ericka se adentra en el océano como si la profundidad fuera una extensión de su cuerpo. Lejos de ver su contextura como un obstáculo, ha aprendido a verla como una posible ventaja. “Con mi tamaño se sienten eternos esos 50 metros, pero me gusta pensar que tengo una ventaja”, reflexiona.

A diferencia de otros deportes de alto rendimiento, en la apnea el ritmo lo marca cada deportista. El Deep Dominica se desarrolla del 28 de julio al 4 de agosto, con seis días activos intercalados con jornadas de descanso. Cada competidor decide cuándo bajar, en qué modalidad y con qué profundidad. Todo se reduce a la conexión íntima con el cuerpo, la mente y el mar.

Las modalidades en las que obtuvo los récords

Para entender el logro de Ericka Carrera hay que sumergirse —literalmente— en el mundo de la apnea deportiva. Este no es un deporte de velocidad ni de fuerza bruta, sino de resistencia, control y conexión interna. 

El récord que alcanzó el 30 de julio fue en la categoría Peso Constante con Bi aletas (CWTB), que consiste en descender lo más profundo posible usando solo una línea guía, sin cambiar el peso corporal y sin ayuda externa, impulsándose únicamente con un par de aletas. No se permite jalar la cuerda ni tocar ningún objeto; todo depende del movimiento eficiente y de la capacidad de contener la respiración mientras el cuerpo se adapta a la presión creciente del mar.

Al día siguiente, Carrera rompió otro récord en una modalidad todavía más desafiante: Peso Constante sin aletas (CNF). Aquí, el reto es aún mayor, pues el descenso y el ascenso se hacen sin aletas, sin propulsión artificial: solo brazos, piernas y mente. Es considerada una de las disciplinas más puras y exigentes de la apnea. En este caso, Ericka descendió 43 metros usando únicamente la fuerza de su cuerpo.

¿Quién es la apneísta ecuatoriana Ericka Carrera?

Ericka, que ya suma nueve récords nacionales, no compite por la fama. “Más que los récords, me gusta mucho enseñar”, dice. Y lo hace. En Ecuador, fundó Carrera Freediving School, una escuela que entrena a niñas, niños, jóvenes y adultos de comunidades costeras, promoviendo el apneísmo como una herramienta de disciplina, conciencia corporal y empoderamiento.

En una entrevista con EXTRA en enero de 2024, Ericka reveló que continuó practicando apnea incluso durante su embarazo. “Una de las razones por las que me di cuenta que estaba embarazada fue cuando escuché un latido que no era el mío”, contó con emoción. Para ella, el mar no solo es un espacio deportivo, sino un lugar donde habita una forma profunda de paz. “Es un estado meditativo. No se escucha nada... lo máximo que puedes oír, pasados unos minutos, son los latidos de tu corazón”.

Su objetivo, claro y firme, sigue intacto: "ser la mujer más profunda del Ecuador". Y si algo ha demostrado esta deportista guayaquileña, es que cuando se fija una meta, no hay presión oceánica que la detenga.

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