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¡Ofrecen ayuda para embaucar a necesitados!
Este medio de comunicación rechaza este tipo de acciones que se escudan bajo el nombre de grandes empresas de consumo masivo para engañar a personas humildes que necesitan ayuda.

Referencial. Los casos expuestos a los lectores de EXTRA, buscan que fundaciones o instituciones ofrezcan de manera desinteresada su ayuda. Sin embargo, esa información ha sido utilizada por gente maliciosa para embaucar a los necesitados.
Fecha, 21 de febrero. EXTRA publica el caso de José, a quien el consumo de la H lo enloqueció, al punto de quedar como un muerto en vida. La gente que lo cuida no lleva su sangre; son unos vecinos que se condolieron de su situación y lo atienden desde hace tres años.
Otro situación fue publicada el 22 de marzo. El caso de una madre que clama por ayuda para poder atender a su hija con síndrome de Down y arreglar su vetusta casa también fue presentado en las páginas de este Diario.
Mientras el 5 de abril, el drama de Perlita, una chica con una rara enfermedad genética fue parte de la portada de este popular periódico.
Cada historia, contada al detalle sobre las necesidades y las posibles ayudas que pueden requerir estas humildes familias, fueron expuestas con la firme intención de que los lectores de EXTRA, fundaciones o instituciones pudieran ofrecer una mano amiga. Sin embargo, esa información ha sido utilizada de manera maliciosa para embaucar a los necesitados.
“Cuando salió publicado el caso de José, llamaron a mi hermana para decirle que le darían una ayuda pero que primero debían depositar un dinero en una cuenta. Se nos hizo raro. No depositamos porque nos pareció mal que siendo nosotros los que necesitábamos vayamos a estar dando plata”, comentó Luisa Espinoza, hermana de Narcisa, quien cuida al joven.
Por su parte, Adriana Laaz, amiga de Herminia Ostaiza, la madre que clamaba por ayuda para su hija y su casa, también denunció a esta redacción que recibieron una llamada para ofrecer una supuesta ayuda económica bajo las mismas condiciones, depositar un dinero; algo que aseguran no hicieron por desconfianza.
Con esa misma suerte no corrió Nurys, mamá de Perlita, quien “cayó” en el cuento del “buen samaritano” y depositó los cuarenta dólares que había logrado reunir para los gastos de esa semana.
Lo hizo, asegura, pensando que era real. No se imaginó que exponiendo un caso tan grave como el de su hija, quien sufre dolores tan fuertes que prefiere morir, alguien pueda utilizar esa información para aprovecharse de la situación.
Este medio de comunicación rechaza este tipo de acciones que se escudan bajo el nombre de grandes empresas de consumo masivo para engañar a personas humildes que necesitan ayuda. Por favor, si sabe de casos así, denúncielos.