La propuesta para prohibir el uso de drogas en espacios públicos

El problema de consumo de drogas continúa siendo un problema latente de la sociedad ecuatoriana.

El asunto afecta en general a todos, hombres mujeres, adultos y sobre todo a los jóvenes, quienes cada vez más parecen caer con facilidad en este vicio.

Ya no es tan raro ver a un joven consumiendo algún ‘porrito’ o la mal afamada ‘H’ en lugares que van desde la esquina de tu casa, hasta espacios públicos como buses, plazas o parques de las distintas ciudades.

¿Qué se está haciendo para contrarrestar esto? Por ejemplo, en Guayaquil, se aprobó en abril 2017 una ordenanza que prohibe el consumo de drogas en la vía y los espacios públicos de la ciudad.

Ahora, esta misma medida es parte de una propuesta que se ‘cocina’ en la Asamblea Nacional, específicamente en la Comisión de Gobiernos Autónomos.

La asambleísta María Mercedes Cuesta es la impulsadora de un proyecto de Ley que busca prohibir el uso y consumo de drogas en espacios públicos.

La propuesta de Cuesta es incluir en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), la obligatoriedad para que los municipios del país emitan ordenanzas que regulen la prohibición del consumo de sustancias estupefacientes y sicotrópicas en estos sitios

¿Qué incluiría esta ordenanza y que sanciones contendría? A continuación el detalle de la propuesta:

- A la persona que se encuentre consumiendo drogas en instituciones públicas, establecimientos educativos, lugares de trabajo, medios de transporte colectivo, salas de cine y teatro; y, cualquier otro espacio y bien considerado de uso público, se proceda con el decomiso del producto ilícito.

- El municipio impondrá una multa que no podrá ser menor al 30 % de un salario básico unificado (SBU). Si se aplicara con el SBU actual ($ 394), la multa sería de $ 118,20.

- Como opción también estaría que la multa pueda compensarse con actividades de servicio a la comunidad.

- La implementación de campañas de permanentes de concienciación sobre los problemas que las drogas producen a los individuos, sociedad y familia. Además sobre las ventajas y oportunidades que representa llevar una vida libre de drogas.

Por ahora, la propuesta de la asambleísta Cuesta ha sido unificada con el proyecto para la Prevención y Erradicación del Microtráfico de drogas, que impulsa legislador José Serrano.

El caso de Guayaquil

El reglamento expedido por el Concejo Municipal guayaquileño consta de cinco artículos.

Uno de ellos detalla que en lugares y eventos públicos, tales como parques, centros comerciales, edificios públicos, salas de cine, y eventos deportivos, es prohibido el consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.

Sin embargo otro de ellos aclara que la normativa “no atribuye a la Municipalidad de Guayaquil competencia para el juzgamiento de infracciones” por el consumo de estas sustancias en los lugares antes mencionados.

Esto quiere decir que si los miembros de la Policía Metropolitana se topan con un caso de consumo en uno de los lugares prohibidos, deberán comunicarlo a las autoridades competentes.

Con la propuesta de la asambleísta Cuesta, el cabildo porteño si podría ejecutar las respectivas sanciones a los consumidores ‘cachados’ en espacios públicos.

El dato

Según el Informe Niñez y Adolescencia, Ecuador 2016, de Unicef, uno de cada dos adolescentes se encuentra expuestos al mundo de las drogas en los mismos alrededores de los lugares en donde se educan.