¡Durmió el ‘sueño eterno’!

Ariana Almeida Martínez, Quito
Una persona se topó con el auto de Marco Antonio Ayala en las calles Nardos y Juan Molineros, ubicada en el Comité del Pueblo, norte de Quito. Se detuvo frente al carro azul y vio a Ayala sentado en el asiento del copiloto, con los ojos cerrados.
Aparentemente, daba la sensación de que se había dormido, pero la realidad era muy distinta.
Enseguida se percató de que el hombre era su vecino, de modo que rápidamente alertó a la familia del señor, quien había salido del trabajo la tarde del jueves y no fue localizado hasta la madrugada de ayer.
Cuando sus seres queridos  llegaron al lugar, vieron que algo andaba mal. Decidieron contactar con la Policía Nacional, que envió una patrulla y constató el deceso. Los uniformados llamaron a Medicina Legal para que trasladaran el cuerpo a la morgue.

El drama
La mañana de ayer, los seres queridos de Marco Antonio acudieron al anfiteatro para retirar sus restos, que serán velados en la casa barrial del Comité del Pueblo.