Ecuador lucha contra el hambre

La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió el miércoles 19 de julio, que el número de personas que pasan hambre en el mundo ha aumentado de nuevo en 2017. Tras declarar la hambruna en Sudán del Sur, más de 20 millones de personas están a punto de morir de hambre en ese país, Somalia, Nigeria y el Yemen.

El responsable de la organización, José Graziano da Silva, subrayó que actualmente hay 19 países que sufren crisis prolongadas, todos ellos sumidos en la violencia, factores que en muchos casos se combinan con la sequía y otros efectos del cambio climático.

Para Unicef, el problema en Ecuador no es la falta de disponibilidad de alimentos, sino una inequidad en el acceso a una alimentación adecuada, algo que responde a factores educativos y factores económicos.

Según el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, la desnutrición crónica es el doble en los niños que nacieron en la casa o los hijos de madres que no recibieron controles de salud prenatales o asesoría nutricional.

La prevalencia en niños indígenas es del 42,3 %, casi el doble que en mestizos (24,1 %), y es mayor en niños pobres y pobres extremos (31,3 % y 45,5 %). Sin embargo, el 47 % de las niñas y niños desnutridos no son pobres.

Ecuador enfrentará esta lucha con seis ejes

La Asamblea Nacional anunció, este miércoles 19 de julio, que el plan de trabajo del Frente Parlamentario Ecuador sin Hambre para los próximos dos años, se desarrollará en dos fases fundamentales y con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).

Primero se realizarán talleres con el fin de analizar la legislación y la aplicación de política pública con respecto a la lucha contra el hambre y, en segundo lugar, realizarán encuentros para proponer reformas o nueva normativa.

Para enfrentar este tema de una manera más amplia, se desarrollarán seis mesas y cada una de ellas aplicará ese mecanismo de análisis. El coordinador de este frente, Mauricio Proaño, enfatizó que “no es solamente definir qué hacer, sino cómo hacerlo”.

El primer encuentro se realizará el mes de julio bajo la coordinación de Juan Cristóbal Lloret, quien se encargará de estudiar la legislación y políticas de soberanía, seguridad alimentaria y nutricional.

Mientras tanto, Ana Belén Marín trabajará por la agricultura familiar, el cambio climático y el desarrollo rural. Según el cronograma, el taller de estudio de la legislación se ejecutará en la primera semana de agosto.

La asambleísta, Gabriela Rivadeneira, planteó la necesidad de diferenciar los conceptos de alimentación y nutrición. Esta última, aseveró, es la mejor defensa para los problemas de salud. El primer taller liderado por Rivadeneira se realizará en la primera semana de septiembre.

Otro de los puntos que se evaluarán en los meses siguientes serán, la cadena de sustentabilidad de alimentos, que para su coordinado, Fernando Burbano, es “alarmante”.

Desde enero hasta junio del próximo año desarrollarán los talleres para el planteamiento de normativas.