¡Cien familias afectadas por crecida de una quebrada en Portoviejo!

La quebrada El Tigre, en la parroquia Calderón de Portoviejo, creció tanto que arrastró palos, piedras, lodo y sacó corriendo a sus habitantes.

Según Susana Cedeño, moradora del sitio Miguelillo, ella y su nieto no podían dormir la noche del martes 28 de febrero, debido a los truenos, relámpagos y la fuerte lluvia que caía.

“Los vecinos empezaron a correr alertándonos a todos que teníamos que evacuar porque la quebrada se había desbordado”, dijo la campesina.

Unas cien familias resultaron afectadas. Sus viviendas quedaron llenas de escombros que, este miércoles 1 de marzo, fueron retirados por maquinarias del Municipio de Portoviejo y la Prefectura de Manabí.

En los sectores de Miguelillo y El Tigre, tras el fuerte temporal, no solo las viviendas están afectadas. Los postes de luz también se cayeron y las calles quedaron llenas de lodo.

“Queremos por favor que nos ayuden, la comunidad está bajo el agua y el lodo, este invierno ha sido el peor de todos”, dijo muy preocupado Juan Farías, presidente de la Comuna Miguelillo, quien además indicó que desde el martes, maquinarias tratan de retirar el lodo, pero con lo ocurrido la madrugada de este miércoles, todo se volvió a complicar.

Al mediodía del hoy elementos del Ejército Ecuatoriano, acompañados con personal de la Secretaria de Gestión de Riesgo, Miduvi, Ministerio de Salud Pública, Bomberos, llegaron con vituallas, alimento, colchones, e intentaban ingresar al sitio caminando, porque en carro era imposible hacerlo.

Según el reporte de la Gobernación de Manabí, de estas 100 familias afectadas, la mayoría se encuentran albergadas en casas de parientes y amigos.

Johnny García, director Municipal de Gestión de Riesgo, indicó que se han vuelto a limpiar los causes de la quebrada que está provocando malestar, pero la naturaleza no da tregua para estas familias.

“Todas mis gallinas fueron arrasadas por el lodo y el agua, unos chanchitos que tenía también, pero vamos salir de este mal momento” comentó con tristeza Guillermina Trejo, habitante de Pueblo Nuevo, otro de los sitios afectados por el invierno.