El 7 de octubre de 2023 termina el tiempo que la Fiscalía tiene para recabar indicios y pruebas que permitan sustentar un juzgamiento en contra de los trece procesados por el asesinato de Fernando Villavicencio. Después de eso no será posible agregar (a este expediente) más elementos, porque el siguiente paso será la audiencia preparatoria de juicio, en la que el Ministerio Público decidirá si llama o no a todos los sospechosos a continuar en el proceso, o si decide librar de responsabilidad a alguno de ellos.

Sin embargo, pese a las pocas horas que quedan a la fecha, se ha solicitado que 25 personas que han rendido sus versiones libres y voluntarias por este suceso entreguen sus teléfonos celulares. La mañana del jueves 5 de octubre, cuatro llegaron a la Fiscalía Provincial de Pichincha, en Quito, para dar sus dispositivos electrónicos. 

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Uno de ellos fue Christian Zurita, quien reemplazó a don Villa en su candidatura a la Presidencia. Él enfatizó que el equipo que trabajó en la campaña no entregará sus equipos, porque se pondría en riesgo su vida, debido que a en sus aparatos hay contactos (como en su caso) también de fuentes que proporcionan información delicada, lo que aumentaría el riesgo de que se cometan atentados en su contra.

Además, admite que existe temor de que los datos sean filtrados y mal utilizados. Zurita dijo también que se debe dejar de preguntar acerca del teléfono de Villavicencio, porque “a él no lo mataron por su teléfono”. Aseguró que es algo personal y que no está sometido a investigación.

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