El anuncio del indulto que otorgó el presidente Daniel Noboa a los comuneros Oswaldo Figueroa, José García y José Luis Zamora, quienes se bañaron de forma clandestina en la piscina del primer mandatario en su vivienda, ubicada en el balneario Olón, llenó de alegría a los familiares de los acusados.

“El presidente tiene corazón de pueblo, escuchó las disculpas y perdonó a los muchachos. Estamos a la espera que sean liberados”, dijo José Pozo, dirigente de la comuna La Entrada, de donde es oriundo García.

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José Zamora fue uno de los ciudadanos que logró contactarse con Noboa para que atienda a los familiares de los involucrados, quienes acudieron el fin de semana al domicilio del mandatario en la playa.

“Los muchachos no son delincuentes. Es verdad que tuvieron un error, pero iba a ser injusto que se los condene”, dijo Zamora, quien ayer gestionó ante la Fiscalía y juzgado de Manglaralto la boleta de libertad para Figueroa y García, que desde el pasado 24 de noviembre guardaban prisión en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.

El piscinazo en la residencia ubicada al pie de la playa se produjo la tarde del jueves 23 de noviembre, cuando el mandatario se posesionó como presidente de la República. Ese día Oswaldo Figueroa, quien laboraba como jardinero, llevó a sus otros dos ‘panas’ y, al calor de los tragos, ingresaron a la piscina sin darse cuenta de que los estaban vigilando mediante cámaras.

“Han sido muy duros estos días, se han derramado lágrimas y se ha implorado por el perdón. Gracias a Dios el presidente Noboa nos ha escuchado y estamos tranquilos y felices porque nuestros familiares ya retornan a casa”, señaló uno de los parientes de Figueroa.

Aunque en el caso de José Luis Zamora tenía medida sustitutiva por tener discapacidad en una de sus piernas, el quedar fuera del proceso lo deja más tranquilo. “Este caso ha tenido muy nerviosos a los habitantes de la zona norte de la provincia, lo bueno es que el presidente se condolió y comprendió que fue una imprudencia de los tres comuneros”, señaló el jurisconsulto Atilio Alfonso.

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