El Bloque de Seguridad, conformado por Policía Nacional y Fuerzas Armadas del Ecuador, intervino en las cárceles del país a partir de la declaratoria del estado de conflicto armado interno, que se inició el pasado 9 de enero, sin definir fecha de 'salida' de estos centros.

Sin embargo, las Fuerzas Armadas estarán en el control de los recintos penitenciarios de todo el territorio "hasta que sea necesario", según declaró el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el contralmirante Jaime Vela Erazo, en la tarde del martes 20 de febrero.

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El oficial, durante una reunión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) en la que se posesionó al nuevo presidente de la Corte Nacional de Justicia, participó y mencionó que "las FF.AA. permanecerán en el control de dichos centros" omitiendo fechas.

Esto a propósito de la salida de los uniformados del CPL Ríos no. 2, o cárcel de Quevedo, el martes 13 de febrero, para entregar el control de la misma al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI). 

Contexto

Históricamente, las cárceles han sido centros de mando de las grupos de delincuencia organizada (GDO), o grupos terroristas (como fueron catalogados por el Gobierno de Daniel Noboa), sobre todo los CPL ubicado en las ciudades más grandes como Guayaquil o Portoviejo.

Un ejemplo claro de esto es el hallazgo de celdas VIP en centros como el CRS Masculino Guayas no. 4, también conocido como Cárcel Regional, en la que se alojaba José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, quien comandaba a Los Choneros, banda criminal que opera en todo el país.

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