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Galápagos: Capitán del yate hundido apagó la radio en plena emergencia, denuncia sobreviviente

Insisten en que la muerte de 4 personas no quede en la impunidad. Piden a las autoridades navales de Galápagos no callar ni solapar falencias.

Galápagos yate Angy
Imagen de la embarcación antes de su salida, con exceso de pasajeros (todos sin chaleco salvavidas) y recargada de maletas.Cortesía

En Galápagos no quieren que las autoridades sean cómplices de un crimen. Eso es lo que piden, indignados, habitantes de las islas y los sobrevivientes y familiares de los turistas que el domingo pasado murieron en el hundimiento de la embarcación Angy, la noche del pasado domingo 25 de septiembre, luego de una serie de errores y negligencias que provocaron esta tragedia.

Wagner Buñay, quien aún refleja el dolor por la muerte de su esposa, Flor de Jesús Astudillo Morales, dijo que en este caso “tienen que responder todos, los que los están socapando, los que los encubren, porque no puede ser que esto quede así nomás”. Aún dolido, relató que “mi señora no sabía nadar tanto. Tuve que coger a mi nieto, estaba adentro, y yo también con las últimas llegué”.

Ellos habían viajado desde Santo Domingo de los Tsáchilas, donde residen, junto a una de sus tres hijas y un nieto de 6 años para disfrutar de las islas, pero la tragedia se les atravesó. “Cuando vimos eso llamamos, pedimos auxilio a la Capitanía y nadie nos ayudó”, reveló el hombre. Consultada por el noticiero de Teleamazonas, la sobreviviente Jéssica Murillo agregó que “en ningún momento contamos con chalecos”.

Pero esa es solo una de las negligencias más evidentes en este trágico suceso, como lo denunció Jhonny Mestanza, quien dijo que “la Marina no cuenta con un faro, una luz que iluminara, y para rematar el capitán apagó la radio, como que a ellos les incomodaba que se enteren de que la lancha falló”.

Lily Goumaz, habitante de Santa Cruz, manifestó molesta que “aquí en Galápagos estamos igualitos que hace 40 años. La Marina ni siquiera tiene un bote, una lancha de patrullaje o de rescate”. Y agregó que lo ocurrido no solo es responsabilidad del armador (responsable) del bote, “sino negligencia de la Capitanía de Puerto también, porque los dejan zarpar con tantos pasajeros, sin chalecos, sin nada (...) sin controlar la hora en que zarpan y en que llegan. Si vieron que el yate no llegaba a la hora prevista, debieron reaccionar”.

Audiencia pública para exigir justicia

Sobre el reclamo de la comunidad galapagueña, Jairo Gusqui, presidente de la Junta Ciudadana de Santa Cruz, advirtió que en los próximos días se realizará una audiencia pública en la que participará el pueblo y se exigirán respuestas concretas a lo ocurrido. “Esto no puede quedar así en el olvido”, dijo molesto. 

En diálogo con EXTRA, Gusqui señaló que en este caso hubo “una serie de negligencias que deben tener respuestas (...) No tenían equipos de salvamento, ni boyas salvavidas... absolutamente nada”.El dirigente insular también cuestionó que personal de la Marina debía “cerciorarse de que el capitán de la nave era quien está registrado. En algunos casos se prestan la matrícula entre capitanes, pero como eso solo se revisa en oficinas, en la embarcación puede estar dirigiendo cualquiera, otra persona que no se sabe quién es”.