Exclusivo
Actualidad

GPS revela desguazadero de autos robados en Ambato
El rastreo satelital permitió descubrir un cementerio de piezas de autos robados en el sur de Ambato.
Lo que parecía un procedimiento rutinario se transformó en un hallazgo mayor en el sur de Ambato, provincia de Tungurahua: en el patio de una casa había motores, llantas, puertas, memorias electrónicas y otras piezas, muchas de ellas pertenecientes a autos, camionetas y camiones de diferentes marcas de vehículos.
“Recibimos la alerta de que un vehículo robado en Quito se trasladaba hacia Ambato. Activamos el operativo y, gracias al rastreo GPS, fuimos siguiendo su ubicación hasta que nos llevó directamente a una vivienda en Huachi El Progreso”, relató el teniente coronel Roberto Carlos Gavilanes, jefe del Distrito Ambato Sur.
Un cementerio clandestino de piezas
La escena era clara: un taller clandestino donde los vehículos robados eran desmantelados para vender sus piezas en mercados de dudosa procedencia. Entre el material incautado había componentes electrónicos de alto valor, autopartes en buen estado y estructuras completas de motores.
“Encontramos indicios de que aquí se desarmaban vehículos completos. Por la variedad de piezas, creemos que no es el único caso y que hay más autos involucrados”, explicó el jefe policial. El operativo se ejecutó la tarde del jueves 14 de agosto del 2025.

Un detenido y la pista de una red
En el lugar fue detenido un hombre que ahora es investigado por presunta participación en el delito de receptación y tráfico ilegal de autopartes. La Policía analiza si el desguazadero forma parte de una red que operaría entre Quito y otras ciudades de la Sierra central.
“Este operativo demuestra nuestro compromiso de combatir estos delitos y proteger el parque automotor. Vamos a seguir trabajando para cerrar más de estos lugares”, añadió Gavilanes.

Golpe al mercado negro
El cierre del desguazadero y la incautación de las piezas representan un golpe al mercado negro de repuestos, que crece ante la alta demanda y los precios de las partes originales.
La Policía recordó a la ciudadanía que comprar piezas sin factura o sin verificar su origen es un riesgo legal y ético. “Lo barato puede salir muy caro, porque en muchos casos esas piezas provienen de un delito”, advirtieron los agentes.