Actualidad
La dolorosa despedida de las 40 niñas muertas en Guatemala
El número de niñas y adolescentes que fallecieron en un incendio en una casa hogar en Guatemala ascendió a 40, informaron fuentes oficiales.

Bajo el lema “Fue el Estado”, los manifestantes se reunieron en la Plaza de la Constitución, donde hay un altar levantado en honor a las jóvenes
La tragedia inició el pasado martes 7 de marzo cuando decenas de menores se amotinaron en su intento por huir del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ubicado en el municipio de San José Pinula a las afueras de la ciudad, aquejados por abusos y malos tratos.
El miércoles 8 de marzo un incendio consumió uno de los módulos donde habían sido encerradas bajo llave niñas que previamente habían huido y fueron recapturadas.
El saldo hasta el momento es de 40 fallecidas —19 perecieron en el lugar y 21 en hospitales, según el Ministerio de Salud.
El domingo 12 de marzo, sus familiares seguían recibiendo sus restos para velarlos y enterrarlos.
Las víctimas
Ana Roselia Pérez Junay, de 14 años, fue sepultada en Zaragoza, en el departamento de Chimaltenango —a unos 62 kilómetros de la ciudad.
Ana Roselia fue velada en el pequeño cuarto que su padre, Bernardo Pérez, fue obligado a construir por la Procuraduría General de la Nación como condición para devolverle a su hija —que las autoridades le habían quitado aduciendo malos tratos.
“Lo que quiero es justicia y castigo por la muerte de mi hija”, dijo Pérez, un agricultor que vive en condiciones de pobreza extrema y a quien las autoridades guatemaltecas le han quitado otros seis hijos.
El humilde ataúd blanco con los restos de Ana Roselia fue llevado en hombros por vecinos y familiares que ahora claman porque el Estado le devuelva los otros hijos a la familia.
Los médicos hacen esfuerzos por mantener con vida a las nueve menores que siguen hospitalizadas en estado grave.
El dolor de Francisco
El domingo 12 de marzo, el papa Francisco oró en el Vaticano por las niñas fallecidas.
En su alocución en la Plaza de San Pedro, el pontífice dijo que rezaba por las víctimas y pidió a todos hacer lo mismo, “por todas las niñas, todos los niños, que son víctimas de violencia, maltratos, explotación y guerra”.
“Esta es una plaga, un grito que no ha sido escuchado y que todos debemos escuchar. No podemos seguir fingiendo que no vemos, que no escuchamos”, agregó Francisco.
El sábado, cuatro niñas que sufrieron quemaduras fueron trasladadas a Texas para recibir atención médica, mientras que el domingo era preparado el traslado de otras tres hacia Boston, informó Miguel Ángel Valdez, presidente de la asociación Shriners Guatemala.
Claudia Tecún, madre de Oneida Nohemí, una de las adolescentes que sufrió quemaduras, lloraba el viernes a la entrada del Hospital Roosevelt en Ciudad de Guatemala. Su hija de 17 años recibía tratamiento por quemaduras que cubrían el 70% de su cuerpo y los médicos no le daban muchas esperanzas de vida.
El sábado, un juez prohibió que el ex secretario de Bienestar Social, Carlos Rodas, saliera del país, como medida preventiva mientras es investigado el incendio en la casa hogar bajo su responsabilidad jerárquica.
El juez también prohibió la salida del país de varios trabajadores del Hogar Seguro Virgen de la Asunción.
Guatemala sale por sexto día para pedir Justicia
Bajo el lema “Fue el Estado”, los manifestantes se reunieron en la Plaza de la Constitución, donde hay un altar levantado en honor a las jóvenes que se ha convertido en centro de peregrinación.
Con música de chelos, violines y bajos, el movimiento artístico “Orquesta tocando almas en la Plaza” pidió la renuncia del presidente.
Los manifestantes también se tiraron como cadáveres sobre el suelo, frente a la Catedral, e hicieron una representación artística de las supuestas violaciones que padecían las muchachas en el refugio.
Tres chicas representaban a las internas mientras un hombre las golpeaba y las acosaba para evidenciar los supuestos maltratos que sufrían las jóvenes en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, donde el miércoles se originó un incendio que causó 40 niñas y adolescentes muertas.
Una de las líneas que estudia la fiscalía es que las propias jóvenes causaron el fuego al quemar unas colchonetas para protestar por esa situación cuando estaban encerradas bajo llave en un aula de 4x4, un encierro que reconoció el propio presidente, Jimmy Morales.
Precisamente el mandatario junto a su mujer, Patricia de Morales Marroquín, titular de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente y otros funcionarios, se encontraban en la catedral metropolitana en un oficio religioso, ubicación a la que llegaron los manifestantes para pedir su renuncia por lo que consideran un crimen de Estado.
“No eran calladitas, por eso las mataron” o “Este cuerpo no se toca, no se viola, no se quema, no se mata” fueron algunas de las consignas de los doscientos manifestantes.