Desde las 16:00 del domingo 28 de enero del 2024, una familia vive con incertidumbre y desesperación. Uno de sus integrantes, un joven de 16 años, está desaparecido luego de caer hacia el río Guayas.

Previo a la calamidad, el chico se encontraba jugando fútbol con un grupo de amigos. Se divertían cerca de un muelle en la ciudadela Pradera 3, en el sur de la urbe porteña.

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La tarde divertida que estaban pasando transcurría con normalidad hasta que ocurrió la tragedia. Sin embargo, aún no están del todo claras las circunstancias en las que el muchacho terminó en el agua.

Su hermana Éricka contó que desconocen qué sucedió. No se sabe con exactitud si, quizá, a su ñaño lo empujaron, si él se cayó o si quiso tirarse para darse un chapuzón. Pero esta última posibilidad no la considera lógica.

“Él no sabe nadar”, comentó. Por esa razón descartó que el adolescente se haya querido lanzar por su cuenta.

Hay otro factor que aumenta las dudas en este desafortunado suceso: que dos chicos más también fueron a dar al Guayas.

Los amigos, al ver lo sucedido, intentaron sacar del agua a los tres. Ese esfuerzo finalmente no fue del todo exitoso. Pudieron rescatar a dos, pero al hermano de Éricka no lograron llevarlo a salvo a tierra firme.

Desde el mismo domingo por la tarde, personal del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil iniciaron la búsqueda del menor de edad. En un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter) ese día a las 17:47, la institución informó sobre el comienzo de las tareas de localización.

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A través de la misma red social, este lunes a las 11:54 la entidad comunicó que se había retomado las labores de búsqueda en el río Guayas.

Hasta el cierre de esta nota periodística, el joven aún no había sido encontrado, según indicó su hermana. Pero la esperanza de la familia es que puedan encontrarlo con vida. Sin embargo, el paso de las horas les genera más preocupación.

Éricka instó a que se siga buscando a su hermano, si es posible, con más personal, para que la tarea sea más efectiva y ágil.

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