Los siete delincuentes que participaron en el robo a los guardias que transportaban el dinero que habían retirado de las oficinas de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) ubicadas en la Garzota, en el norte de Guayaquil, llegaron en un vehículo Hyundai Creta, color concho de vino. De este automotor se bajaron dos de los criminales, otros dos ya estaban dentro de las instalaciones haciéndose pasar como clientes.

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De acuerdo a datos revelados por una fuente policial, los dos sujetos que descendieron de este carro vestían camiseta blanca y amarilla y estaban armados con pistolas 9 milímetros y revólveres, con las que apuntaron a los guardias que llevaban la plata.

"Los delincuentes, tras someter a los celadores, les arrebataron la funda con el dinero y se subieron al carro. Sin embargo, segundos antes se registró un cruce de balas entre los pillos y los guardias. Pero no fue un tiro de los guardias lo que mató al pillo, sino uno de su propio compinche", explico el investigador.

Al parecer, de acuerdo a información recabada por las unidades investigativas de la Policía Nacional y los videos de seguridad donde se muestra lo ocurrido, entre el alboroto y por la cantidad de personas que había en el lugar, por confusión uno de los malandrines, le disparó a su cómplice.

"Se trató de un acto fortuito, presumimos que no se dio cuenta de que era de su misma banda y le disparó. Estaban como locos, su intención era huir con el botín (dinero). El asaltante fallecido llevaba doble vestimenta, seguramente para más adelante despojarse de la ropa. Sus cómplices dejaron el carro abandonado, un Hyundai Creta, y huyeron en otros dos carros, uno un Chevrolet Spark", agregó el uniformado.

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El dinero que se llevaron los antisociales serían aproximadamente 300.000 dólares, monto recaudado por cobros de la empresa eléctrica a los usuarios. En este evento también resultó herido otro de los asaltantes y un guardia.

Hasta el momento no se han presentado personas detenidas y las autoridades tratan de establecer las rutas de escape para determinar dónde pudieron refugiarse los criminales que generaron minutos de terror entre clientes y funcionarios de CNEL.

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