Están ‘paniqueados’. Los padres de familia de una unidad educativa ubicada en el bloque 6 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, piden ayuda a gritos. Varios de los representantes fueron testigos del secuestro de un adolescente, en los exteriores del plantel, por eso solicitan a las autoridades de educación que las clases ya no sean presenciales, sino virtuales.

Tras el susto vivido la tarde del lunes, la mañana de ayer, los padres de varios alumnos se reunieron y con carteles, elaborados en cartulinas y escritos con marcador, pedían a la directora del establecimiento de educación que escuche sus requerimientos.

“Cómo podemos mandar a nuestros hijos a la escuela y estar tranquilos en casa si afuera matan a cualquier hora del día, no les importa si hay niños. El lunes se llevaron a la fuerza a un joven que esperaba a un estudiante en los exteriores del plantel. La semana pasada hubo dos muertos en las inmediaciones”, manifestó la angustiada progenitora, quien tiene a su hijo de 6 años educándose en la jordana vespertina.

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Otra madre de familia contó que el chico, de 16 años, fue abordado por dos sujetos que armados con pistola llegaron en una motocicleta y en presencia de varias personas que aguardaban por sus hijos a la salida del colegio se lo llevaron.

 “Habíamos unas 40 personas. Todos corríamos aterrados, varias madres hasta se cayeron, teníamos miedo de que comenzaran a disparar y nos alcanzara un tiro. No entendemos por qué si en pandemia se impartían las clases por Internet ahora no lo pueden hacer. Si con tantos muertos estamos igual o peor que hace dos años”, dijo otra de las representantes.

Los padres de familia también solicitaron la presencia de la policía durante la jornada escolar, con el fin de precautelar la seguridad de los estudiantes. “No solo vengan a tomarse fotos para demostrar que han venido a patrullar. En este plantel se educan más de 1.500 alumnos en las dos jornadas”, expresó el progenitor. (AEB)